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martes, 3 de diciembre de 2024

GUÍA DE ESTUDIOS - SRI SATHYA SAI BABA SOBRE: CONÓCETE A TI MISMO

 


GUÍA DE ESTUDIO

SRI SATHYA SAI BABA SOBRE:

"CONÓCETE A TI MISMO"


Queridos hermanos y hermanas

Om Sri Sai Ram

El pasado 30 de septiembre anunciamos que "Conócete a ti mismo" es la temática para la celebración del 99º aniversario del advenimiento de nuestro amado Bhagavan Sri Sathya Sai Baba.

Nos complace lanzar la publicación Sri Sathya Sai Baba sobre Conócete a ti mismo para ayudar a los miembros de la OISSS en todo el mundo a profundizar en las enseñanzas de Swami sobre nuestra divinidad innata. Estos extractos provienen de los Vahinis escritos por Swami, en particular el Jnana Vahini, el Gita Vahini, el Upanishad Vahini y el Sutra Vahini.

Los buscadores espirituales encontrarán este documento útil en su camino hacia la autorrealización.

Rezo a nuestro amoroso y omnipresente Señor Sai para que nos bendiga con sabiduría, valor y determinación.

Jai Sai Ram,

En amoroso servicio a Sai,

Narendranath Reddy, M.D.
Presidente
Organización Internacional Sri Sathya Sai


lunes, 2 de diciembre de 2024

INFINITAMENTE FELICES  COMPARTIMOS: SATHYA SAI EL ETERNO COMPAÑERO - septiembre de 2024

 
top

OM SRI SAI RAM

 

 

 

 

Infinitamente felices, compartimos:

SATHYA SAI,

EL ETERNO COMPAÑERO

septiembre de 2024

 

 

 

 


 

 

Queridos hermanos y hermanas,

Om Sri Sai Ram!

 

"Amen a todos y oren por el bienestar de todos. En la medida de lo posible, tomen parte en el trabajo de las Organizaciones Sai. Hoy no hay trabajo más noble en el mundo."

Sri Sathya Sai Baba, 24 de octubre de 1993.

https://www.saibabadice.org/26/34.htm

 

 

 

Con felicidad infinita compartimos el  número 09/2024 de "Sathya Sai, El Eterno Compañero", la publicación oficial de la Organización Internacional Sri Sathya Sai.

La revista mensual tiene el noble objetivo de compartir el amor, las enseñanzas y la gloria de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba con todo el mundo.

 

 

Los contenidos de este número incluyen:

 

*Editorial: Las manos en la sociedad y la cabeza en el bosque

*Discurso Divino: Amen a Dios de todo corazón – Parte 2, 24 de noviembre de 1998

*Experiencias de Devotos

  • Siempre estaré contigo, por Pundit Aum Karamchand Maharaj
  • El mayor milagro de Sathya Sai Baba, por el Sr. Haridarshan Sathiamoorthy

*De la Pluma Divina. Carta de Swami Ámenlo, Ámenlo, Ámenlo

*Servicio Humanitario Amor en Acción

  • Australia
  • Azerbaiyán
  • Bielorrusia
  • Sri Lanka

*Gloria de la Feminidad: Si me necesitas, me mereces, por la Sra. Akhila Anupuri

*Jóvenes Adultos Sai Ideales

  • El Viaje Espiritual de los Jóvenes Adultos a Kenia
  • Rostros de resiliencia por la Sra. Saigopini Pannerselvam
  • ¿Por qué mis padres no me entienden? Resumen del podcast

*Educación Sathya Sai

  • Sri Sathya Sai Educare Vidya Pratisthan, India
  • Contribuciones de Aayudh, Ashwin, Sahitya, Sankarshan y Shravanya

*Eventos y sitios web de la OISSS

 

Esperamos que los aspirantes espirituales de todas las edades y de todos los rincones del mundo encuentren en "Sathya Sai, El Eterno Compañero" a una revista informativa, inspiradora y útil en su viaje espiritual, practicando Sus enseñanzas.

 

Por favor, asegúrense que todos y cada uno de los miembros de sus Consejos Nacionales, Comités regionales, Centros, Grupos, Fundaciones e Institutos Sri Sathya Sai reciban la revista.

 

Nuestra gratitud infinita a Bhagavan Sri Sathya Sai Baba y al equipo de traductores, correctores y diseño.

 

 


PUEDEN LEER ONLINE O DESCARGAR
EL ETERNO COMPAÑERO 09/2024 AQUÍ



 



sábado, 30 de noviembre de 2024

EL GITA DE SAI BABA - CAPÍTULO XXVIII. VALENTÍA ES VER AL UNO EN TODO

 

EL GITA DE SAI BABA

EL CAMINO DE LA AUTOREALIZACIÓN Y

LA LIBERACIÓN EN NUESTRA ERA

DIVINOS DISCURSOS

Bhagavan Sri Sathya Sai Baba

Prashanti Nilayan

Compilado y editado por Al Drucker

CAPÍTULO XXVIII. VALENTÍA ES VER AL UNO EN TODO

Experimentan miedo cuando ven a otra persona como separada de Dios. Pero cuando toman conocimiento de que la divinidad única es la base de todo lo que ven, el miedo los abandona por siempre. Una vez que toman firme conciencia de que la divinidad está presente en todo y en todos, quedan permanentemente libres de la sombra del miedo.

Encarnaciones del amor:

Tienen que fincar firmemente en su corazón la creencia de que todo nombre y forma que pueda concebirse en el universo es apenas una combinación de los cinco elementos, y que el fundamento de ellos necesariamente es Dios. Entonces el miedo jamás podrá poner un pie en ustedes.

La divinidad es la base de todo

Todo sin excepción está hecho de los mismos cinco elementos. No se verá nada más en el universo manifiesto; no existe un sexto factor en absoluto. Piensen en los objetos que hay en este cuarto. Hay una mesa, una silla y un podio; allá hay una ventana y una puerta. La única diferencia entre ellos son los diferentes nombres y formas, el contenido -la madera- es la misma en todos ellos. De igual modo, las montañas son rocosas, los árboles son de madera, la tierra es de arcilla, el cuerpo es carne, el océano está hecho de agua. Todos ellos son nombres y formas distintos. Pero la composición en todos ellos son diversas combinaciones de los únicos cinco elementos básicos.

Estos cinco elementos son cinco aspectos o manifestaciones de la divinidad única. Ella es la base que los ilumina y les da existencia. Excepto por estas cinco manifestaciones de la divinidad, no existe absolutamente nada en el universo entero. La divinidad es siempre la misma en los cinco. Ella es una. No existe un segundo más allá de ella. Cuando lo sepan sin lugar a duda, desaparecerá el temor en ustedes.

De todas las grandes virtudes, el arrojo es de importancia capital. Es la virtud ideal. Hasta que no eliminen el temor, no podrán vivir cómodamente. Sea en lo religioso, en las lides de la vida en el mundo, o en su lucha personal en el plano espiritual, no permitan que el miedo los invada. No le den cabida. Si se dejan asolar por el temor, se volverán extremadamente tímidos. No podrán desempeñar ni el menor trabajo. Cuando el temor los inunda, nada puede brillar en ustedes. Por lo tanto, el Gita enseña que deben de liberarse totalmente del temor.

La valentía está más allá de la conciencia corporal

Valentía no es solo ausencia de temor. Tanto el temor como la ausencia de temor están asociadas a la conciencia corporal. La ausencia de temor puede en ocasiones ser tonta, por ejemplo, cuando el cuerpo está en peligro. Pero la ausencia de temor está más allá de la conciencia corporal. Sólo puede ser experimentada una vez que se reconoce la verdad de que la divinidad reside plenamente en su corazón.

Se dice que la persona con miedo muere a cada rato, mientras que la persona sin miedo muere una sola vez. Krsna le indicó a Arjuna: "Deshazte de todo tu miedo y sé totalmente valiente". Sólo la persona valiente puede alcanzar éxito en grandes emprendimientos. El que es realmente valiente puede desapegarse de todas las cosas del mundo e impregnarse del amor de Dios. Por otro lado, el que es egoísta en lo corporal y en sus logros mundanos, vivirá siempre con miedo. El apego a las cosas del mundo y el egoísmo no pueden alojarse en quien carece de miedo.

Entre las épicas, encontrarán la historia del rey demonio que sufría de temor, mientras que su hijo era muy valiente. El rey había puesto su confianza en el mundo. Su hijo, Prahlada, lo había colocado en Dios. Los maestros fueron donde el rey demonio y le dijeron: "Majestad, su hijo no tiene ningún temor. A pesar del trabajo que le damos, él nunca se queja o lloriquea de nada. En lugar de soltar siquiera una lágrima cuando algo le duele, alaba al Señor y canta contantemente su gloria y magnificencia". ¿Por qué carecía de temor el chico? Porque tenía la firme convicción de que no había nada en el mundo excepto Dios. Su convicción le transmitía gran valentía.

Otro texto clásico habla de un gurú que elogia a su discípulo por su valentía. El maestro insta a su discípulo Janaka a ser un gran emperador y yogui, "Estoy muy complacido contigo. Careces completamente de temor y no tendrás que preocuparte de más nada. Te entregaste por entero al Señor. Estás en el mundo exclusivamente como un instrumento del Señor, sirviéndolo en todo cuanto haces. No tienes apego a las cosas del mundo. Crees firmemente que todas las cosas del mundo son diversas manifestaciones de la forma de Dios, y están imbuidas de divinidad. Ves unidad en lo que otros ven como diversidad. Tener conciencia de ello, te ha quitado el miedo por completo".

El temor a la muerte es el mayor de todos los miedos

De todos los temores que asolan a la humanidad, el miedo a la muerte es el mayor. Por valientes e intrépidos que sean, por grande que sea su educación, por más riquezas que posean, por mucho talento y habilidades con que cuenten, el temor a la muerte los asolará a hurtadillas, aniquilando sus logros y doblegando su confianza. La mayoría de la gente se impacta cuando ve a alguien muriendo. Escuchar que alguien murió, es considerado de mal agüero, entonces cierran sus oídos al asunto. Gente que incluso tiene más de cien años, al oír de la muerte se asusta. Quieren vivir aunque sea un poquito más. Pero por más que la gente quiera vivir, lo que es seguro es la muerte.

El temor a la muerte no los salvará de ella. Distraer la mente en los placeres pasajeros de la vida no los podrá salvar tampoco. Ni sus parientes y amigos los podrán salvar. La muerte barre con todas las cosas y personas del mundo. ¿De qué les podría servir refugiarse en quienes también están siendo arrastrados?

Tanto el que busca refugio como el que lo brinda están ambos siendo arrastrados. Sólo cuando recurran a la divinidad, que es la orilla inamovible del río de la muerte, podrán ser salvados. Cuando estén convencidos de que lo único que existe realmente es la divinidad, no habrá más que temer. Estarán salvados. Habrán conquistado el temor a morir.

La valentía puede compararse a una montaña, mientras que el miedo no es más que un soplo de su aliento. ¿Podría acaso el airecillo de su aliento cimbrar una montaña? ¡Claro que no! El pequeño soplo de temor no podría jamás quebrantar la valentía. Cuando la inamovible e inquebrantable montaña de la valentía se instale en su mente limpia y pura, libre de ilusión, y more en su corazón lleno de dicha, estarán realmente manifestando su naturaleza divina. Entonces se instalará en ustedes la verdad de que la divinidad es la única realidad existente. Cuando se percaten de que la divinidad todo-penetrante es su misma esencia, reirán de la muerte y no les impondrá más.

¿Por qué habría nada de asustarlos? ¿Qué cosa podría asustarlos? La muerte no es más una especie de broma en el juego de la vida. Si el papel exige que caigan muertos en el escenario, ¿acaso ustedes, los actores, se verían afectados? ¿Qué tendría que espantar tanto si muere un cuerpo que nació para morir? El cuerpo, hecho de los cinco elementos, tendrá que ser destruido algún día. ¿Por qué habrían de preocuparse por algo que de suyo es transitorio? "Arjuna, no eres tú quien va a matar, ni tus oponentes son los que van a morir. Lo único que puede ser muerto es el cuerpo. Tú eres el ser inmortal. No eres el cuerpo". Tal es la verdad que Krsna le enseñó a Arjuna, y que a partir de ese momento lo llenó de valor. La ausencia de miedo es una cualidad tan vital e importante como su propio aliento. Es la virtud primaria enseñada en el Gita.

La valentía está en la naturaleza humana

En verdad, los humanos son criaturas divinas y valientes por naturaleza. Ese es el significado de lo que es ser humano. 'Humano' se refiere a su esencia divina. He aquí una historia para ilustrar en qué sentido los humanos no están viviendo a la altura de su naturaleza divina, mientras que sus acciones los están colocando por debajo de los animales.

Hubo una vez un bosque asustador. En él vivían gran cantidad de animales. Donde hay leones, no viven elefantes, y donde habitan los elefantes, no hay leones merodeando. En este bosque, sin embargo, vivían todo tipo de animales: leones. elefantes, chacales, perros, changos..., todo el reino animal habitaba ahí. Un día, un astuto zorro pensó: "Los humanos se precian de tener una naturaleza sumamente especial y única. Aseveran que es muy difícil que alguien nazca como ser humano. Pero los humanos nacen del mismo modo que los animales. Todos nacen del vientre de su madre. El asunto es: ¿por qué a todos nosotros nos aglutinan bajo el nombre de animales, mientras que al ser humano lo clasifican aparte? ¿En qué sentido somos inferiores a él?

El zorro esgrimió todos los argumentos y contra argumentos posibles en torno a la cuestión que lo inquietaba, y así llegó a la conclusión de que no existía real diferencia entre humanos y animales. A partir de ese día, comenzó a ventilar el problema frente a todos los moradores del bosque. Buscó a los demás animales y les dirigió estas palabras: "¿Por qué deberíamos de aceptar el actual estado de cosas? Las personas consideran la vida de un animal inferior a la vida humana. Deberíamos de hacer algo para cambiar tal equívoco." Comenzó a difundir la idea y a entusiasmar a todos los animales. Explicó cómo se habían difundido las falsas creencias y habían sido aceptadas por los animales, incluso por los poderosos elefantes que eran los más fuertes, y por los leones que eran los reyes.

La magna reunión de los animales

El zorro decidió convocar a todos los animales a una reunión para discutir dichas cuestiones y establecer algunas resoluciones consensuadas universalmente. El nombre propuesto de la reunión fue "la gran reunión de los de cuatro patas". Se decidió entonces que en cierto día a determinada hora todos se encontrarían en un área abierta para celebrar la reunión especial.

Inicialmente, se llegó a un acuerdo en tres cuestiones. La primera fue que los seres humanos, al igual que los animales, nacen del vientre de una madre y por lo tanto debería haber un solo nombre para humanos y animales. O se les llama animales a los humanos, o se les llama humanos a los animales, pero no deberían de existir dos nombres y dos títulos diferentes. Fue la primera resolución que quisieron refrendar en la reunión. La segunda cuestión fue que a los animales se les ha considerado no conocedores, mientras que los humanos se jactan de estar dotados de sabiduría. Pero los animales no deberían de aceptarlo. ¿En qué sentido tienen los humanos más sabiduría que los animales? El zorro puso mucho hincapié en este punto y preguntó: "¿Cuál es el conocimiento que el hombre posee y nosotros no? Tenemos que concluir que humanos y animales tienen el mismo conocimiento."

La tercera cuestión de la agenda que el zorro propuso fue: "Los humanos son considerados animales parlantes, mientras que a nosotros se nos considera tontos, lo que se ve como una gran desventaja para nosotros, y ellos señalan como nuestra gran diferencia. Y si acaso somos tontos, ¿qué nos falta? ¿Acaso por haber adquirido la habilidad del habla son muy felices los humanos? Postulemos que el habla y la necedad sean más o menos lo mismo."

"Y queda un cuarto punto a considerar -agregó el zorro- los humanos nos consideran inquietos y excitables, mientras ellos se precian de tener una naturaleza tranquila y pacífica. Pero no deberíamos estar de acuerdo con esto. La naturaleza pacífica que poseemos, no la tiene el hombre. Mereceríamos ser reconocidos como infinitamente más serenos que los humanos". Acordaron, pues, que los cuatro puntos se discutirían en la reunión. Entonces cavilaron sobre quién debería de presidir la reunión.

El zorro indicó que había varios sabios que hacían penitencia en el bosque. "¿Por qué no elegimos a un gran sabio para que presida nuestra reunión?", sugirió. Acordaron enviar al zorro a buscar un sabio confiable y justo para pedirle que presidiera su reunión. Tras larga búsqueda, el zorro llegó a una cueva donde se hallaba un sabio haciendo penitencia. Su instinto le indicó que había encontrado al santo hombre que buscaban. Con reverencia, se acercó al sabio y le oró: "Swami, los del reino animal hemos decidió celebrar una reunión muy importante, y nos gustaría que la presidieras." El sabio, que reconocía a la divinidad en todo, dijo: "Me sentiré complacido en presidir su reunión". Así que, llegado el momento, se establecieron en un gran claro.

A la reunión llegaron desde los animales más pequeños hasta los más grandes acompañados de sus hijos y, muchos, hasta con nietos. Estaban muy animados y felices de participar en tan magna reunión. Y todos mostraron profundo respeto por el presidente, al que se le colocó un foro. Al lado del presidente, se dispuso una silla para el león. El sabio que presidía también estaba con muy buen ánimo y no tuvo ningún miedo del león que tenía al lado. Reconocía la presencia de Dios en cada ser viviente y, con base en ello, mostraba gran arrojo. Cuando se hubieron sentado los animales, se dio la debida bienvenida a tan augusta congregación. El secretario de la gran reunión fue el zorro, quien abrió con el discurso de bienvenida.

"Honorable presidente, su excelencia el rey, respetable ministro, hermanos: Este día será recordado en letras doradas en los anales del bosque y sus habitantes, pues hoy celebraremos la importante reunión que aquí nos congrega, con gran éxito. Todos ustedes hicieron algún sacrificio para llegar aquí; renunciaron a otras actividades y se hicieron espacio en sus apretados horarios para asistir a la reunión. Así que, en primero lugar, déjenme expresarles mi más sentida gratitud por estar aquí". El secretario procedió a explicar los puntos a discutir. Una vez presentada la agenda, el león se levantó para dirigirse al auditorio.

¿En qué sentido son los humanos mejores que los animales?

El león habló así: "Ya escucharon todos lo que dijo mi hermano. Quiero que sepan que sus enormes cualidades tales como el arrojo y la valentía, no las tienen los humanos realmente. Yo soy la prueba viviente de ello. Si se fijan en las magníficas proezas que hago y la fuerza que poseo, y ven mi arrojo y valentía, ¿cómo podrían encontrarse a un humano que se me equipare? Aunque soy el rey de los animales, jamás hago cosas erradas o injustificadas. No mato a animal ninguno sin razón, a menos que esté con hambre. No mato por diversión ni desperdicio comida. Fíjense en nuestra valentía, nuestro código de ética, nuestras normas morales. ¿Se ven acaso estas cualidades en los humanos? ¡No! No las poseen.

Entonces, ¿por qué temerles? ¿Por qué debemos ser considerados inferiores? Dispongámonos a borrar tal mácula sobre nuestra reputación." Cuando el león terminó su arenga, tronó gran ovación y los aplausos resonaron en todo el bosque.

Cuando volvió la calma, el elefante, sentado a un lado del león, se levantó y dijo: "Los humanos no son mayores que una de mis patas. Mi envergadura es ciertamente poderosa y magnífica. Mi inteligencia ha alcanzado estatura proverbial. Reyes, emperadores y líderes descollantes, me han tenido profundo respeto. Si se estaba por celebrar una coronación y yo no estaba presente, se debía de posponer. Si soy tan grandioso, ¿cómo pueden decir que los humanos son superiores? Mi inteligencia es extraordinaria. Aun considerando sólo mi inteligencia y mi tamaño físico, tienen que conceder que un humano jamás podrá igualarse conmigo." El auditorio volvió a concordar con gran aclamación.

El zorro se puso de pie y dijo: "El león -nuestro ilustre rey- les acaba de hablar, y el gran elefante -nuestro distinguido ministro- nos dio su parecer. Ahora nos gustaría que un representante de los animales más pequeños subiera y nos brindara su punto de vista. En eso, un perro que vagaba en el bosque y que tenía mucha experiencia entre humanos, fue invitado a hablar. Hizo su humilde salutación al presidente, al rey, al ministro, al secretario y a todo el tumulto ahí congregado. Entonces dijo: "Aunque soy pequeño y débil, nadie cuenta con una fe que se compare con la mía. Tengo una fe inamovible y lealtad ilimitada hacia quien me cría y me cuida. Siempre le daré mi gratitud y fidelidad, incluso con mi vida. Aun si mi amo me hiriese o lastimase, no lo lastimaré a mi vez. Todos saben que los humanos carecen de la lealtad que un perro sabe mostrar. Por la calidad de mi lealtad, jamás podría ser considerado inferior a los humanos".

"Entre ellos, los humanos suelen causar muchos problemas a quienes cuidan de ellos y los educan, por ejemplo, a sus propios padres y maestros. Los humanos no titubean en devolver mal por el bien que reciben. Critican y urden planes para engañar y lastimar a aquellos que los cuidaron esmeradamente. Los humanos no muestran ninguna gratitud; carecen de lealtad. Pretenden mostrar obediencia tan solo mientras se cumplen sus propósitos, pero una vez que sus intereses han sido satisfechos, son capaces de darles problemas a sus propios maestros. Si los humanos actúan de tal manera, ¿cómo podríamos los perros ser considerados inferiores a ellos?" El auditorio concordó contundentemente; se vio cómo todas las cabezas consentían y se escuchaba un "Sí, sí" general a cada cuestión mencionada por el perro. Uno a uno, otros animales se levantaron para dar su parecer. Según su estatus y su experiencia, emitieron discursos, ensalzando las grandes cualidades de los animales, que eran llanamente ignoradas por los humanos. Por último, el presidente hizo su alocución.

Los humanos pueden transformar su instinto mediante el esfuerzo

El sabio se dirigió al auditorio. "Queridos animales: todo lo que han mencionado es verdad. Todo lo que los maestros espirituales hacen o dicen es por nuestro bien. Su intención es que desarrollemos nuestro interior y mejoremos nuestra camaradería y entendimiento con los demás. Mas, cuando florece una amistad y el entendimiento mutuo se consolida, los humanos anidan sospechas y piensan que les están haciendo daño. Saludarán aventándoles flores, mientras que a sus espaldas los criticarán y sobajarán. Al obrar con tales contradicciones y astucias, desperdician su inteligencia y su vida. Los defectos humanos aquí expuestos están realmente presentes en los humanos. Por lo que compete a la comida, el descanso y la respiración, no existe diferencia ninguna entre humanos y animales."

El sabio continuó: "Quiero, sin embargo, apuntar que en el humano existe algo único, con lo cual no pueden compararse los animales. Los animales pueden heredar cierto toque de crueldad. Una vez que lo tienen, no lo pueden cambiar. Un tigre, por más hambre que tenga, no comerá arroz y curry. Sólo quiere carnero. No se conformará con té y galletitas. Por más que intente cambiar sus hábitos, no lo logrará. Por otro lado, si un humano se esfuerza lo suficiente, son capaces de cambiar su naturaleza cruel y erradicar sus hábitos malosos. La diferencia más destacada entre humanos y animales es que los humanos, con esfuerzo, pueden llegar a transformarse por completo, mientras que los animales no podrían hacerlo. La capacidad y habilidad para transformarse es propia exclusivamente del ser humano".

El zorro se levantó y dijo: "Swami, concedemos que el humano tiene la capacidad de transformarse a sí mismo, pero si no hace uso de sus recursos, ¿merecerían acaso el alto estatus del que hoy gozan?" El presidente declaró: "Un ser que teniendo los recursos para transformarse a sí mismo, no los usa, es mucho peor que un animal." Al escucharlo, los animales aplaudieron con furor. El jolgorio siguió y siguió hasta que el presidente llamó al orden. El sabio entonces repitió la declaración que acaba de hacer... que un ser humano que, contando con la capacidad de hacer el bien, no utiliza sus recursos para mejorar su conducta y desarrollar su virtud es sin duda peor que un animal. Y agregó: "¿Qué caso tiene que los humanos acumulen conocimiento? ¿Acaso modificará su fe? En cuanto las malas ideas entran en su cabeza, su entendimiento se nubla y se vuelven como idiotas. Los humanos han alcanzado gran estatus en lo que a aprendizaje y habilidades se refiere. Pero dirigen todo su conocimiento a procurar el pan de cada día. Usan su educación sólo para llenar la panza y suplir su sustento".

En eso, el zorro se levantó y ahondó en lo que el presidente acababa de señalar: "En el proceso de ganarse el sustento, los humanos utilizan todo tipo de medios poco éticos. En ese sentido, los animales somos mucho mejores que ellos." El zorro se picó con su arenga y se alargó un poco más. "Nosotros nos ganamos el sustento de modo justo. Comparados con los humanos, somos, en todos los sentidos, mejores que ellos. En realidad, ¡somos lo MEJOR que hay! El zorro entonces se ganó una rotunda ovación de la congregación de los de cuatro patas.

Todos concordaron plenamente con lo expuesto y elogiaron al zorro y le solicitaron decir más. El furor se salió de control y el presidente tuvo que golpear el mallete para llamar al orden. El sabio se levantó e hizo unas observaciones. Explicó la segunda gran diferencia y que hace a los humanos seres únicos: "El hombre ha sido capaz de conquistar la maya, y superar la ilusión. Una vez que lo logra, le es posible experimentar el atma, su verdadero ser. Entonces puede alcanzar el nirvana, el estado de exaltación y dicha eterna. Esta es la diferencia fundamental entre humanos y animales.

La diferencia medular entre humanos y animales

"Los humanos tienen la capacidad y la autoridad para conquistar la maya y liberarse completamente de la ilusión. Si el hombre se toma el trabajo y hace el esfuerzo, podrá experimental el atma directamente y, así, conocer la divinidad que lo constituye. Con ayuda de ejercicios espirituales puede llegar a alcanzar el nirvana, sumergiéndose en la dicha suprema. En aras de la verdad, debo decirles que ustedes los animales carecen de los poderes y potencial con los que se dotó al ser humano". Y agregó el sabio: "Queridos niños, en el idioma inglés, a los seres humanos se les llama 'humanos' (mankind), con el término genérico 'man'. En sánscrito se usa el término manava. El significado profundo de m-a-n es que los seres humanos son capaces de discriminar y remover la ilusión, maya, y obtener la visión del atma, sumergiéndose en la sabiduría y la dicha del nirvana. Y ese es el significado de las letras m-a-n, donde la 'm' representa la remoción de maya, 'a' representa el atma realizada, y la 'n' el nirvana alcanzado. Alcanzar nirvana significa que el hombre se hace uno con la alegría y la dicha. De modo que un ser humano verdadero es el que remueve la ignorancia de maya; que ha tenido la visión del atma, y que se ha fundido en el estado de la dicha suprema".

Una vez que terminó de hablar el sabio, los animales lo reverenciaron y hubo un momento de silencio en el que cavilaron sobre las palabras que éste había pronunciado. Admitieron que se trataba de tres posibilidades que ellos, en su forma actual, no podían aspirar a alcanzar. Mas, en eso, un macho cabrío preguntó "¿acaso todos los humanos han alcanzado este estado?" El sabio respondió con un contundente "¡No!" y subrayó "Muy, muy pocas personas se interesan en estos tesoros que son su derecho de nacimiento. La mayoría de las personas malversan su tiempo sin jamás aprovechar las invaluables oportunidades de sus vidas. Sus aspiraciones rebozan egoísmo y se tratan unos a otros peor que animales. No obstante tener gran capacidad de sabiduría y dicha, los humanos no avanzan en esa dirección y, por lo tanto, no logran tocar jamás la verdadera dicha de su vida".

La mayoría de los humanos se comportan peor que animales

Los animales llegaron a la conclusión de que quienes no hacen ningún esfuerzo en el sentido mencionado son exactamente igual que ellos y, por lo tanto, no tiene caso trazar distinción ninguna que los distinga de los animales. El sabio concordó con ellos. Luego, a guisa personal, el presidente explicó las razones por las que él se había adentrado en el bosque a vivir: "A los humanos no les importan mucho estas nobles cualidades. Los animales sólo le dan problemas a quienes los molestan, de otro modo, viven plácidamente unos con otros. Pero los humanos lastiman a quienes no les hacen absolutamente nada. Culpan a otros sin motivo y le ocasionan problemas a quienes nada han hecho ni los han provocado en absoluto. Los humanos también se involucran en trabajos indebidos sin ningún derecho".

Para concluir, señaló: "Por todo lo anterior, muchos buscadores espirituales auténticos se han vuelto renunciantes, y evitan la compañía de los humanos internándose en el bosque a vivir. La humanidad se está volviendo más egoísta cada vez. Digan lo que digan, hagan o piensen, entraña motivos ególatras. Los animales no albergan tal egoísmo. Los animales no acumulan riquezas a base de dañar a otros. Y en ese sentido, muchos humanos se comportan peor que animales."

A este respecto, Krsna le dijo a Arjuna: "Sé un auténtico ser humano, no uno que es peor que un animal. Elévate a tu naturaleza humana por encima de la naturaleza animal. Existen dos rasgos animales que jamás deberás de tener. No eres un borrego, miedoso y timorato, ni eres un tigre, con rasgos de crueldad. Eres un hombre. Eres digno de cosas más elevadas ¡Sé valiente! Jamás permitas que te domine el miedo. En verdad, tu naturaleza es divina. La pesadumbre y el temor no pueden contra ti".

Cuando tengan firme fe en Dios, no sentirán miedo jamás

Existe infinito poder en el corazón humano. A pesar de tal poder, no tienen fe en ustedes mismos. ¿Por qué razón? Es porque se sienten separados. Creen que son diferentes a la divinidad. Pero en realidad, la divinidad está en el centro mismo de ustedes. Esa misma divinidad permea el universo entero. Cuando alcancen firme fe en Dios, no volverán a conocer el miedo. Reconocerán que el Dios que adoran está presente en todo y todos, así como en ustedes. Tal visión removerá todo vestigio de temor en ustedes.

Mas, si carecen de tal fe, el temor los oprimirá. Cada momento, a cada paso, sentirán miedo. Cuando presenten un examen, sentirán miedo. Cuando viajen en avión, tendrán miedo. Cuando se acerque un ómnibus en sentido contrario, se asustarán. Desde el momento mismo de levantarse de la cama hasta volverse a acostar, sentirán miedo. E incluso ya en la cama, tendrán miedo de que entren los ladrones a robar. Transcurrirán el lapso de su vida con temor. Mas, no es así como un humano debería de vivir. Tendrían que vivir convencidos de que la divinidad está presente en todo lugar y alcanzar así la total ausencia de miedo.

Su fe en la oornipresencia divina es la llave para desarrollar valentía. Es sólo cuando pierden la fe que sienten miedo. Únicamente cuando olvidan su verdadero ser, emerge el temor. Han olvidado su verdadera naturaleza. Se olvidaron del atora. Creen ser esta criatura de metro setenta, pero lo cierto es que su forma es infinita y su poder, ilimitado. Cuando se esfuerzan en remover las falsas nociones y alcanzar la visión interior del atora, se sumergen en la dicha de nirvana. Es entonces que pueden ser llamados verdaderos seres humanos.

Si no se esfuerzan en recorrer el camino hacia la auto realización, y se degradan en aspiraciones egoístas y conductas degeneradas, se vuelven más como demonios que como seres humanos. No caigan tan bajo. Compórtense de manera que puedan ser llamados seres humanos; vivan a la altura de los ideales que heredaron al momento de tener el privilegio de nacer humanos.

Cultiven las buenas cualidades y gánense la gracia del Señor

Uno de los nombres con que Krsna llamaba a Arjuna era 'El que ama el trabajo'. Cuando alguien les da trabajo que hacer, la mayoría de ustedes se ponen de malas. Cuando el domingo llega y están libres de trabajo, se ponen felices. En cambio, el día que Arjuna no tenía trabajo, se sentía mal. Él se sentía encantado cuando tenía trabajo que hacer. Los diferentes nombres que Krsna le puso en el Gita están asociados con grandes cualidades y virtudes. Podrán entender la naturaleza de la divinidad si un día escogen una virtud e intentan incorporarla a su vida.

En estos capítulos ya se ha hablado de la paciencia, la tolerancia, la compasión y la no violencia. Ahora también aprendieron lo que es la valentía. Hay un sinnúmero de cualidades importantes. Cuando incorporen dichas cualidades a su actividad cotidiana, obtendrán la gracia del Señor. Sin cultivar estas nobles cualidades no podrán ganarse un lugar en la casa de Dios, independientemente de la educación, posición o riqueza que posean. A nadie se le permite viajar a otro país sin pasaporte. De igual manera, para ganarse la gracia de Dios, sus buenas cualidades les servirán como pasaporte. Cultívenlas.

A la par de su educación, tienen que adquirir buenos hábitos y un carácter impecable. Sin esto, su educación será inútil. La educación que ahora procuran no es más que para ganarse el sustento en el mundo físico. No los llevará a Dios. En el mundo de hoy, los científicos han podido explicar algunos secretos de la naturaleza. ¿Pero acaso han obtenido paz interior? ¿Han podido obtener dicha y felicidad de las máquinas que han inventado? La felicidad y paz interior no puede emanar de ellas. Solamente pueden obtener paz de la divinidad.

La dicha y la paz mundanas que obtienen es transitoria, impermanente. No puede llevarlos al estado de dicha permanente. El capítulo sobre sabiduría del Gita subraya la práctica de reconocer a la única divinidad todo-penetrante que existe cerca de uno. Es un capítulo largo, que contiene 72 versos. Mas, no podrán librarse de su pesar sólo con aprenderlos y recitarlos cada día. Eso no les será de gran utilidad. Tendrán que realizar un esfuerzo enorme para practicar su sentido interno y aplicarlo continuamente en su experiencia cotidiana. Cuando los practiquen en su vida diaria y los hagan propios, podrán obtener la gracia de Dios y unirse por siempre a Él.

lunes, 25 de noviembre de 2024

EL GITA DE SAI BABA - CAPÍTULO XXVII. BONDAD Y COMPASIÓN SON EL SELLO DE UN SER HUMANO VERDADERO

 

EL GITA DE SAI BABA

EL CAMINO DE LA AUTOREALIZACIÓN Y

LA LIBERACIÓN EN NUESTRA ERA

DIVINOS DISCURSOS

Bhagavan Sri Sathya Sai Baba

Prashanti Nilayan

Compilado y editado por Al Drucker

CAPÍTULO XXVII. BONDAD Y COMPASIÓN SON EL SELLO DE UN SER HUMANO VERDADERO

Amen a todos. No guarden enemistad u odio hacia ningún ser. La divinidad reside plenamente en el corazón de cada ser. Esta es la enseñanza fundamental del Gita.

Encarnaciones del amor:

Cuando odian a alguien, es realmente a Dios a quien están odiando, porque Dios mora en cada ser. Cuando critican o reprenden a alguien, es al mismo Señor a quien adoran a quien están criticando o difamando. Ese mismo Señor es el residente de todos los corazones. Estar conscientes de la esencia divina de cada ser es la base de la enseñanza sobre la fraternidad universal que aparecen en las escrituras de la India, desde tiempos remotos.

El Ser es Uno. Es el alma del todo

El Gita proclama que la divinidad está presente en todas partes y en toda persona; es el Dios todo-penetrante. Empero, el Gita declara que hay un nivel aún más alto que éste. Asevera que Dios no sólo está presente en todas partes, sino que la verdad intrínseca que subyace al 'yo', cuando se refieren a ustedes mismos, es su ser inmortal, su más alto yo, es uno y el mismo que Dios. Y ese alto yo en ustedes es el mismo alto yo en cada persona. Es el atma, que es una con la divinidad. En esencia, ustedes, los demás y todas las cosas son Dios.

Por lo tanto, además de enseñar la unidad de todo en Dios, expresada en la hermandad universal, el Gita también enseña la unidad del atma, el único ser que hay en todo. El Gita señala que el atma -que es su yo verdadero- existe como el único ser en los demás seres humanos, en los animales y aves, así como en todos los demás seres. Como el Gita los conmina a ver la felicidad y la desdicha de igual manera, también los lleva a reconocer el atma única que existe por igual en todos los seres, sean humanos, animales o plantas.

Tienen que estar convencidos de que, desde las criaturas microscópicas y los insectos hasta el creador, la misma divinidad lo permea todo. Por eso un gran poeta, con ardiente devoción, rezó así:

 

"Oh Señor, has morado en la hormiga, así como en el Creador. Viniste como Krsna y Rama. Pero en verdad, moras en todas las formas. Te veo en todas partes, en cada ser que encuentro."

Sintonía entre pensamiento, palabra y obra

Hoy, la naturaleza humana es tal que cuando ven hormigas y cucarachas, no les importa matarlas. Al mismo tiempo, cuando entran en el templo y ven la imagen de una de las formas de Dios, le rinden culto. Actúan de modo diferente en ambas situaciones, incluso sabiendo y profesando que Dios está presente en todo lugar. Decir una cosa y hacer otra es una enfermedad común de la humanidad actual. Por ello, en lugar de alcanzar el estatus de un mahatma o un ser divino, la gente de hoy no rebasa apenas su naturaleza más básica. El Gita enseña la verdad en acción, que es armonizar pensamiento, palabra y obra. Es el verdadero sello de un ser humano. Es la forma en que manifiestan su naturaleza divina cada día.

Incrementen su fe y vean la misma divinidad existente en cada ser. Expandan su amor, que es la verdadera esencia de su naturaleza divina y de la naturaleza divina de todos los seres vivos. Miren a toda persona con amor y compasión. A menos que asuman esta actitud para con los demás, todos sus ejercicios espirituales se habrán desperdiciado. Adorar a Dios y lastimar a sus iguales jamás los llevará a su meta. El Gita enseña que el hombre mismo es Dios y Dios es el hombre. La unidad hombre-Dios ha sido reiteradamente subrayada en el Gita. "Sólo el que trata a todos por igual es un verdadero ser humano", proclamó Krsna.

Sea cual fuere la educación que hayan recibido, si no son conmiserativos, toda su escolaridad y logros no servirán de nada. La bondad hacia todos los seres vivos es una de las principales virtudes de un ser humano. Deben de usar su discernimiento para desarrollar bondad y aplicarla en su vida diaria. La bondad hacia los seres vivos consiste en ver dónde hay gente y seres vivos en desgracia para ir a su rescate. Tienen que esforzarse para reducir su dolor, su pena y su desgracia. No tiene ningún caso repetir "amor, amor, amor" un sinnúmero de veces. Tienen que actuar con amor y bondad en todo lo que hacen. La bondad debe de ser parte integral de su vida. Entiendan que bondad es la misma cosa que divinidad. Tengan por cierto que el corazón que alberga bondad es el templo de Dios.

La bondad es el sello distintivo de un ser humano verdadero

El hombre ha incurrido en una serie de debilidades. Como resultado, pierden su bondad innata y se tornan crueles. Se comportan más como animales salvajes que viven en la selva. Mas no es ciertamente la verdadera naturaleza del ser humano. Es exactamente lo opuesto a lo humano. El término de humano, humanidad denota bondad. De todas las flores de la devoción, Dios acepta la flor de la bondad humana con su máximo amor. Ofrecer flores ordinarias y adorar a Dios con pensamientos ordinarios y sus correspondientes intenciones, no evoca el amor de Dios. Esto no lo complace, y no acepta tales ofrecimientos. ¿Qué ofrecimientos acepta Dios? ¿Qué es lo que aprecia? Aceptará las flores de la bondad humana, las flores del amor, la compasión que germina en el corazón.

 

¿Cómo expresar este sentimiento de bondad? No basta con hacer bien. Tienen que transformar su corazón. La fe tiene que crecer. Tienen que creer profundamente en la omnipresencia de Dios. Deben de tener la convicción de que el mismo Dios mora en todo corazón. Entonces podrán identificarse con el dolor y la pena de los demás. Escuchen la siguiente historia.

Había una pareja que vivía en una aldea y tenía una niña. Era una familia de tres. No era familia acomodada, de hecho, eran muy pobres. Mas, pobres como eran, la familia decidió darle buena educación a su hija. En su aldea no había escuela, así que tuvieron que enviar a la chica al pueblo vecino. Ella tenía que atravesar un bosque todos los días para llegar a la escuela. Esto puede asustar a los citadinos, pero a la gente de campo no le preocupa pues es parte de su vida. De manera que la niña pasaba su tiempo yendo a escuela en el otro pueblo, estudiando allá y regresando a casa al cerrar la tarde.

La niña que rebozaba bondad

A lo largo del camino, se edificó un albergue en medio del bosque para descanso de los viajantes. Al pasar por ahí un día, la niña encontró un anciano en el albergue. Parecía estar sufriendo de algo. La chica se dio cuenta de que el hombre no podría alcanzar el siguiente pueblo para obtener ayuda médica y protección. Su cuerpo languidecía por la falta de alimento y la chica vio que su estado no era nada bueno. Ella siempre llevaba comida para ella y a partir de ese día, le entregó su comida al enfermo, que permaneció acostado en el albergue. Cada día, en su camino a la escuela, ella dejaba la comida, y en la tarde, de regreso a casa, pasaba a recoger el recipiente vacío. Tras diez días de ocuparse del hombre, éste recuperó algo de fuerzas.

Un día, camino a casa, tomando las manos de la pequeña, el anciano le preguntó: "Cara niña, me has estado alimentando todos los días. Dime de dónde sacas la comida. ¿Tus padres saben acaso que me la estás entregando o acaso la tomas a hurtadillas de ellos? ¿Se trata acaso de tu refrigerio escolar y en lugar de comerlo me lo estás dando? Dime qué estás haciendo; por favor responde mi pregunta." La niña respondió: "Honorable señor, a mí me educaron en el sentido de tomar todo con permiso, y le puedo asegurar que mis padres saben que le entrego la comida. Mi familia es muy pobre, casi no tenemos dinero, pero nos alcanza para comer y dar a los necesitados. Así que vengo trayéndole comida de mi familia especialmente para usted."

El hombre todavía preguntó: "Pero si tienen tan poquito dinero, ¿cómo logran adquirir esta comida?" Ella respondió: "Más adelante en el bosque hay un árbol frutal. Cuando paso por ahí, cosecho unas frutas y las vendo antes de ir a la escuela. Con el dinerito, compro alimento. Al día siguiente, lo preparo y se lo traigo." El anciano se admira del sacrificio, inteligencia y honestidad de la chica. Y siguió inquiriendo: "¿De dónde sacaste una mente tan noble?" Ella aclaró: "Todo el bien que hay en mí lo recibí de la manera en que me educaron mis padres. Hasta donde yo recuerdo, mis padres siempre me han dicho que hay que compartir lo que tenemos y servir a los demás.

Cuadro de texto: 4Nosotros somos pobres, pero siempre tratamos de ayudar a los demás, y es para nosotros una bendición el poder ser de ayuda a otros. Nos llena de satisfacción." Así habló la niña de su familia; después partió para su casa. Poco a poco el hombre recuperó su salud y pudo caminar a la aldea donde vivía la familia de la niña. ¿Cuál fue el resultado de las buenas acciones que la niña tuvo para con el anciano enfermo? El hombre le contó a la familia cómo le había rezado a Dios "Oh, Señor, dale salud y prosperidad a los padres de esta niña. Estando enfermo y desvalido, no podía ser de utilidad al mundo. Ahora me siento mejor y puedo ayudar a otros. Te ruego con el corazón henchido de gratitud que bendigas a esta familia". Compartió con ellos su oración a Dios para que bendijese a las buenas familias que ayudan a los necesitados. Y partió.

Dios derrama su gracia en los buenos

Sea lo que fuere que la niña hizo de bueno, lo hizo sin esperar recompensa. Sin esperar ningún fruto de sus acciones, ella sirvió al enfermo todos los días. Ahora Dios derramaría su benevolente gracia sobre ella. Una tarde, el Señor vino a casa de su familia con un cofre lleno de oro, y preguntó: "¿Esta es la casa de la chica que dio de comer y beber a quien había caído en desgracia?" El Señor continuó: "Fui yo quien asumió la forma de aquel hombre enfermo que languidecía en el albergue, hasta que su hijita llegó a cuidarme. Ahora les dejo este presente para que la chica pueda recibir una buena educación. Viví en el albergue por diez días para poner a prueba a la niña. Su corazón es muy santo y puro, lleno de bondad. Su corazón es mi morada y mi templo".

Entregó el cofre a los padres instándolos a que aseguraran un futuro dichoso y próspero para su hija. Los padres no se pusieron eufóricos al recibir tanta riqueza. Cayeron a los pies del ser divino que los había bendecido con su visita. Le dijeron así: "Señor, nosotros no tenemos necesidad de tanta riqueza. Tener más riqueza de la necesaria es dañino; puede acabar con la paz mental. Puede aumentar ego y hacer que uno se olvide de Dios. No queremos mucha riqueza".

Bendiciéndolos, el divino visitante desapareció, dejándoles el tesoro. Este hombre no era meramente un gran hombre. Los familiares lo reconocieron como el mismo Señor. No utilizando el dinero para sí mismos, lo empeñaron a favor de toda su comunidad. Y les pidieron comportarse bajo la creencia de que Dios está plenamente presente en cada ser. Mostraron a través de sus propias vidas cómo alcanzar a Dios, dando cariño y manifestando compasión y bondad a todos los seres carentes.

No estrechen su visión de Dios, pensando que sólo está presente en cierto lugar. Tienen que experimentar a Dios en todo lugar. ¿Cómo podrán cultivar tal emoción? Dios existe tanto dentro como fuera. Si solo existiese adentro, bastaría con tener pureza interior. Mas, como existe afuera también, se requiere asimismo pureza exterior. Por lo tanto, dado que Dios existe dentro y fuera, necesitan alcanzar pureza tanto interior como exterior. Sólo entonces podrán tener plena conciencia de la omnipresencia de Dios.


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Pureza interna y externa

¿Qué significa pureza externa? Desde luego que pureza externa significa mantener el cuerpo pulcro y usar ropa limpia. Pero implica mucho más que eso. Tienen que mantener limpio el lugar que habitan. Los libros que leen deben de mantenerse prolijos, sin mácula. Sea su cuerpo o su mente, no deben dejar que se acumule la mugre ni las malas cualidades. La afirmación que sugiere tomar baño todos los días significa que debe desecharse toda impureza que haya en el cuerpo o la mente. Donde hay suciedad, puede haber gérmenes que traigan enfermedad. Por lo tanto, no permitan que quede ninguna impureza en ustedes.

Todos los días en la mañana, tienen que cepillarse los dientes y limpiar su lengua. Que no queden impurezas en la entrada. Donde quiera que haya agua al aire libre, pueden proliferar mosquitos, lombrices y bacterias indeseables. Del mismo modo, donde quiera que exista suciedad en el cuerpo, se pueden acumular todos estos gérmenes e insectos. Y no sólo eso, tienen que mantener limpio el entorno de su casa. Hay un dicho que reza: "Por la casa conocerán al residente"; en otras palabras, la limpieza de la casa es un reflejo de la limpieza de sus moradores. Es preciso ser limpios por su propio bien. Sea la casa o su entorno, si el lugar se mantiene limpio, estarán contentos. Deben de mantenerse limpios ustedes y su entorno para gozar de buena salud. Si tienen buena salud, tendrán felicidad.

Puede ser que solamente tengan dos cambios de ropa, pero al usar uno deben asegurarse de que el otro se lave. Luego usarán el limpio y lavarán el primer cambio. De hecho, ni siquiera necesitan dos cambios de ropa; pueden usar uno todos los días, cuidando de mantenerlo limpio. Lo que sea que tengan, deben de mantenerlo limpio; no permitan que se ensucie. Sin embargo, limpiar lo externo, lavar la ropa mientras su corazón está impuro no servirá de gran cosa. Deben de esforzarse para mantener la pureza interior también. Para ello, deberán de conservar santos sus pensamientos y sentimientos. Que sus pensamientos vayan en el sentido de servir a los demás. No permitan que los celos y el odio entren en ustedes. Cultiven siempre en ustedes sentimientos alegres.

No necesitan preocuparse más allá de lo necesario por asuntos ajenos. Solamente piensen siempre bien de los demás. En este sentido, las antiguas enseñanzas aseveran: "Que todo el mundo esté feliz". Fomentar la dicha y el bienestar universal es la base de la enseñanza espiritual y el objetivo de practicarla. Por lo tanto, el sagrado nombre, deben de contemplar a Dios de continuo para purificar su corazón. Sólo cuando se esmeren en mantener su pureza exterior e interior podrán evitar los pensamientos impuros y los defectos dañinos como los celos y el odio.

Conquisten a sus enemigos internos

Prahlada, aquel gran devoto del Señor afirmó que sólo cuando se conquistan los enemigos internos, el individuo se vuelve realmente grande. Él dijo así a su padre, el rey demonio: "Por ahora sólo eres un rey, pero si puedes vencer a los enemigos internos que te han invadido, podrás llegar a ser un gran emperador". Estos enemigos internos -el odio, la avaricia, la soberbia y los celos- crean la ilusión que asola a los humanos. No deben jamás de permitir que estos enemigos entren en su corazón. Si los mantienen fuera de ustedes, estarán libres de dificultades y problemas. Para lograrlo, deberán permanecer incólumes ante la dicha, así como ante la pena, ante la ganancia como ante la pérdida, ante el frío, así como ante el calor. Cuando alcancen tal ecuanimidad, dichos enemigos internos no los podrán tocar.

Pero será difícil tratar la dicha y la pena, la desdicha y la felicidad con igual talante, a menos que estén firmemente establecidas en la creencia de que Dios mora en todo corazón. Cuando lo puedan reconocer, entonces podrán conquistar todos los pares de opuestos y éstos no volverán a afectar su ecuanimidad. Estarán sumergidos en la gracia divina y, sin importar cuán desfavorable pueda ser su destino, su látigo ya no podrá tocarlos.

Cuando estén firmemente convencidos que la misma divinidad existe en cada corazón, toda dificultad podrá ser superada. Cuando crean totalmente en la divinidad interna, todas y cada una de las cosas se vuelven suyas. La fe es la clave. Es la raíz de la vida espiritual. Reparen en ello. Esa es su meta. Si necesitan derribar un árbol, no es preciso que corten primero sus ramas y hojas. Corten el tronco y todo el árbol se vendrá abajo. Una vez que se establezcan firmemente en la divinidad, todo estará bajo su control. Para lograrlo, tienen que cultivar la compasión por todas las criaturas, hasta que su preocupación por el bienestar de todos esté presente en todas las acciones de su vida. También deben de cultivar la pureza interna y la externa, manteniendo el cuerpo y la mente refulgentemente limpios. Sólo entonces podrán reconocer la divinidad eternamente presente en todas partes.

Necesitan percatarse de que cuando le rezan a Dios y le ofrecen obediencia, se trata del mismo Dios que mora en cada corazón. Así que no critiquen a los demás. Convénzanse de que cada crítica que dirijan a otra persona, le llegará directo a Dios, el residente de su corazón.

Los dos márgenes del río de la vida

Se puede comparar la vida con un río. Si dejan que el río de la vida siga su curso sin revisión ni fronteras, podrá destruir muchos poblados. Tienen que tomar todas las medidas posibles para que el río permanezca dentro de su cauce hasta alcanzar el océano. Solamente el océano puede abarcar al río y absorberlo. ¿Cómo hacer para que el río de la vida alcance el océano? El Gita afirma que deben de construir dos barreras. Así, podrá avanzar con seguridad hasta el océano.

¿Cuáles son las dos barreras del río de la vida? Los han descrito como dos poderosos mantras. De un lado hay un mantra que dice:

El que duda, perecerá.

Del otro lado, hay un mantra que reza:

Quien tiene fe, obtendrá la sabiduría.

Las dos barreras del río de la vida tienen que ver con la renunciación a la duda y el florecimiento de la fe. Cuando estas dos barreras encauzan su vida, alcanzan su meta y se funden en el océano. Esta enseñanza profesada por Krsna constituye la esencia de la devoción. Les permite alcanzar el océano de infinita gracia.

Los tres principios que conducen a la meta divina

Krsna afirmó: "Hijo, el océano de la divina gracia es la meta de la humanidad. Es la meta ulterior de la vida. No lo olviden. No crean en el mundo y no le teman a la muerte; pero recuerden siempre la divinidad que es el único motivo por el que nacieron. He aquí los tres principios que les entrego:

Nunca se olviden de Dios.
Nunca crean en el mundo.
Nunca teman a la muerte.

Tómenlos e imprímanlos en su corazón. Recuérdenlos siempre, porque ellos santificarán su vida y los traerán a mí."

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