Concéntrense en cumplir con su deber hoy
La falta de paz en el mundo actual se debe, principalmente, a que los pensamientos y la conducta de las personas se han descarriado. Por lo tanto, el primer paso consiste en purificar los pensamientos. No es necesario preocuparse por el pasado ni por el futuro. Concentren la atención en cumplir con su deber hoy. Dediquen toda su energía a ello. Sobre esta base vivieron nuestros antepasados, de acuerdo con los preceptos de los Vedas y los Sastras. En la actualidad hay un abismo entre las vidas que llevaron nuestros antepasados y el modo de vida que prevalece hoy. ¿A qué se debe esta diferencia?
Sin duda, el alimento es esencial. Sin embargo, hoy los alimentos escasean. ¿Cuál es la razón de esta escasez? La gente ha abandonado la práctica de los yagas y yajnas (ritos y rituales de sacrificio) que solían llevarse a cabo en el pasado. Un Yajna no consiste simplemente en sentarse frente al fuego y pronunciar algunos mantras. Yajna realmente significa el espíritu de sacrificio o Thyaga (renunciación). Hoy este espíritu está totalmente ausente. De hecho, el deseo de bhoga (disfrute) ha crecido en forma ilimitada. En consecuencia, ha aumentado la fascinación por los objetos externos, que lleva a olvidar la propia naturaleza verdadera. Como resultado, el hombre se ha expuesto a numerosos sufrimientos.
La Divinidad está siempre presente en el hombre, en toda su pureza. Sin embargo, el ser humano es incapaz de reconocer esto debido a su apego a los placeres transitorios, al igual que la abeja negra. Esta abeja tiene una probóscide que le permite perforar un fuerte bambú o incluso el cuerpo humano. No obstante, cuando entra en una flor de loto y el loto se cierra, la abeja es incapaz de salir de entre sus tiernos pétalos porque está inmersa en el disfrute de la miel del loto y olvida su propia fuerza. Del mismo modo, hoy el hombre, olvidando la Divinidad presente en él y en todo lo que contempla, inmerso en las preocupaciones materiales e intoxicado por los placeres mundanos, no piensa en su verdadera naturaleza Divina. El hombre olvida su capacidad inherente cuando lo envuelve la preocupación por dominar el mundo externo.
Bhagavan Sri Sathya Sai Baba
Extraído del D.D. del 23 - 04 - 88