Derivan beneficios del mundo y la comunidad, por lo que algo de la actividad de ustedes les corresponde a ellos. A decir verdad, este mundo es un inmenso taller; cada ser humano es un miembro en esta organización. Al miembro se le asigna una tarea de acuerdo a su estructura, y debe encontrar su satisfacción cumpliéndola; y debe llevarla a cabo como una ofrenda a Dios. No existe ni una sola cosa en el universo que no participe en esta gran tarea. Planta e insecto, piedra y estaca, viento y lluvia, calor y frío, si cualquiera de ellos no funcionara según el plan, el mundo no podría subsistir.
El sol y la luna llevan a cabo sus tareas rutinarias; el viento y el fuego deben cumplir sus deberes sin vacilar. Únicamente cuando cada cual desempeña su tarea sin falta y con cuidado, se moverá rápida y suavemente todo el engranaje.