PENSAMIENTO DEL DIA – 2 DE AGOSTO 2010
El alma atemporal que está allende la ilusión engañosa y la oscuridad ha de ser conocida por cada persona a través de sus propios esfuerzos. Han llegado al nacimiento como herederos de esta condición de Bienaventuranza Eterna. Son los bienamados hijos del Señor. Son tan puros y sacros como el aire. No se condenen a sí mismos como pecadores. Son cachorros de león y no corderos. Son pequeñas olas de Inmortalidad, no cuerpos compuestos de materia. Los objetos materiales existen para servirles y cumplir sus órdenes. No son ustedes los que deban servirles ni acatar órdenes.
Sathya Sai Baba
Traducido de la pizarra de Prasanthi Nilayam.
(Herta Pfeifer)