El Atma (Alma) es por esencia carente de apego. No es consciente de sus propias necesidades ni de la naturaleza de sus posesiones. No tiene un 'yo' o un 'mío' porque ellos son la señal del ajnana (ilusión). Únicamente quienes son afectados por el ajnana sufrirán de ego o del sentido de lo 'mío'. Aunque ante la mirada común pueda parecer que 'yo soy el hacedor', ¡la verdad es que 'soy un no-hacedor'! Y no sólo esto, el efecto de la acción (karma) no cesa tan pronto esta haya terminado. El Karma produce frutos; los resultados del Karma generan deseo por ellos; y esto a su vez resulta en impulsos por más Karma. Estos impulsos llevan a ulteriores nacimientos. Es así que el Karma puede conducir al ciclo de nacimientos y muertes; es un remolino vicioso, que les hacer dar vueltas y más vueltas, y que finalmente les arrastra hacia las profundidades. Por lo tanto, no pongan su fe en este mundo ni en los objetos del mundo. Cultiven y practiquen el desinterés. - Geetha Vahini, Ch 9. |