PENSAMIENTO DEL DIA – 15 DE JUNIO 2010
En los viejos tiempos, cuando en cualquier región las gentes estaban sumidas en el temor o la angustia, o cuando se secaban las fuentes de la alegría y el contento, deducían que la causa de la calamidad residía en alguna falta o error en el culto rendido a Dios en los templos del área. Buscaban identificar estos errores y corregirlos para recobrar su paz interior. Creían que la crisis se podía controlar a través de estos
medios. Estos actos se juntan hoy en día en un atado, se tildan de "supersticiones" y son desechados. Esto no es en absoluto una superstición. Los ancestros captaron la verdad suprema sólo después de experimentar personalmente su validez.
Sathya Sai Baba
Traducido de la pizarra de Prasanthi Nilayam.
(Herta Pfeifer)