Manténganse ustedes en silencio, eso inducirá el silencio en los demás. No caigan en el hábito de gritar, de hablar fuerte o por mucho rato. Reduzcan los contactos al mínimo. Rodéense de una atmósfera de serena contemplación, en dondequiera que se hallen. Hay quienes viven en un perpétuo tornado de sonido. Ya sea que se encuentren en una exhibición, una feria, un hotel, un templo o hasta en Prasanthi Nilayam; sus malas lenguas no paran. Gente así no llegará lejos en la senda hacia Dios. Hay otros que disfrutan las disputas y argumentos; nunca se contentan con los hechos obvios; deben crear dudas en donde no existían antes, y hacer tambalear la fe. ¡Debaten acerca de si Rama era superior a Krishna, o sobre si Krishna es una encarnación más completa de la Divinidad! Estos pensamientos tampoco son de ayuda para un aspirante espiritual. Aventen lo real de lo aparente. Busquen adentro el grano, el significado y propósito de la vida. - Divine Discourse, Jan 30, 1965. |