Tomen un vaso de agua, en cuya parte inferior haya azúcar. Aunque hay azúcar en el agua, mientras permanece en la parte inferior, el agua no tiene sabor dulce. Sin embargo, si toman una cuchara y mezclan el azúcar con el agua, la dulzura impregna todo el vaso. También sucede lo mismo con nuestros corazones. Nuestro corazón es como el vaso. El principio del Atma es el azúcar y los deseos mundanos son el azúcar sin sabor dentro del vaso. Beben el agua sin sabor del mundo y dicen que no hay dulzura. Pero, ¿cómo pueden conseguir el sabor? Solo cuando tomen la cuchara de la inteligencia, la coloquen dentro del vaso del corazón y mezclen con discernimiento entre lo temporal y lo permanente; entonces la dulzura lo impregnará.
|
- 'My Dear Students', Vol 2, Ch 7, Apr 10, 2000. |