"Imperiosa necesidad de transformación"
Lo que a Baba más le concierne es la transformación y no los objetivos y logros en la vida diaria del hombre. Muy a menudo hemos encontrado a Baba extasiado con cosas muy humildes de algún devoto y también lo hemos visto ignorar un gran logro de otro. Probablemente la Transformación de la persona haciendo un trabajo es más apreciada que el logro de un objetivo mayor sin que haya transformación.
¿Cómo definimos Transformación? De acuerdo a Baba transformación significa "ver la Divinidad en todos". Este es el resultado final de nuestra vida espiritual, que califica al devoto para ser un instrumento en la Misión Divina. La grandeza de este Avatar es que no sólo predica el objetivo, sino que además enseña el camino para lograr ese objetivo. Que mejor obsequio podemos hacer a tan Divino Maestro que transformarnos y ofrecernos plenos de amor.
Si en la actualidad el hombre está confundido, preocupado y no es capaz de obtener alegría, seguramente debe buscar, identificar y eliminar la causa fundamental de este estado infeliz, el cual le obstruye experimentar esa bienaventuranza y armonía de la naturaleza, que es su derecho de nacimiento.
La transformación es esencialmente el proceso mediante el cual comenzamos a percibir y a interactuar con el mundo externo a través de la "Conciencia Constante Integrada". Nosotros difundimos el poder del Amor en nuestros pensamientos que surgen en la mente, para que así lo que veamos, escuchemos y hagamos sea 'bueno'.
Por ejemplo, en el presente todos estamos programados por el entorno, nuestras experiencias pasadas del mundo físico, la TV, los medios de comunicación, etc. Esta negatividad que ha llenado nuestra mente en el presente tiene que ser sustituida por positividad. Una reprogramación tal es difícil de suscitar; la mente opera para reforzar lo que ya está en el subconsciente; está programada para rechazar lo que es contrario a su experiencia. Tiende a negar esos aportes, los cuales podrían cambiar los actuales patrones del comportamiento.
Sin embargo, es necesario reprogramar para la transformación que deseamos alcanzar. ¿Dónde comenzamos el viaje de regreso al origen? ¿Cómo iniciamos el proceso de cambio total? El proceso de transformación es logrado mediante una combinación sutil y compleja de Devoción, Discernimiento, Determinación, Disciplina y Deber.
El primer paso es hacerse consciente de la necesidad de cambiar. El requisito crucial es tener plena fe en el acto del cambio. Es importante que redescubramos nuestra conexión original con la Divinidad. Cuando está firmemente grabado en la mente que somos un reflejo de la Divinidad, entonces podemos descubrir su origen. De esta manera, hacemos un salto cuántico, desasociándonos del círculo vicioso de negatividad, restringido a la entidad cuerpo-mente. Con devoción elevamos nuestro nivel de acción a la súper-conciencia, el asiento de la Verdad.
Es la Fe la que nos llevó a nuestro Señor en la primera instancia. En Su infinita Gracia, Bhagavan Baba nos ha dado la salida. Nosotros conscientemente, tenemos que dar el primer paso, y Baba promete que los siguientes diez pasos seguirán como consecuencia. Al proceso de transformación le sigue la secuencia de causa y efecto. Cualquier cosa que cosechemos, crecerá en abundancia, inmediatamente o con el paso del tiempo. Lo que plantamos, crecerá; lo que cosechamos, lo merecemos. Por lo tanto, deberíamos plantar buenos pensamientos en el fértil jardín de la mente. Buena lectura, buena compañía en un buen entorno son muy necesarios para proceder durante este proceso.
Cuando comenzamos conscientemente el viaje hacia adentro, nos hacemos conscientes del elemento Aire a través del proceso de inhalación y exhalación. Notamos su vital importancia y también nos damos cuenta de la necesidad de controlar el ritmo, velocidad y profundidad de la respiración. Esto requiere entrenamiento -disciplinarnos en la regulación de la respiración rítmica y profunda.
"¿Qué busca el hombre, inmerso en un océano de aflicción, en este vasto e ilimitado universo? ¿Para qué hace prácticas espirituales? Algunos buscan la plenitud en cosas mundanas; otros están desperdiciando su valioso tiempo tratando de buscar la satisfacción de sus deseos incumplidos. Pero otros buscan el camino espiritual con el deseo de tener la visión de Dios. Los seres humanos contemplan a Dios como Brahma, Vishnu y Maheshvara. Pero éstos no son dioses con forma humana. No tienen ni forma ni lugar. Si se inquiere en la naturaleza de su forma, se hará claro que tienen sólo algunos atributos, sin ninguna indumentaria específica.
Se dice que "Dios es el Morador interno en cada ser viviente". Pero, ¿con qué forma? ¿Cómo puede uno contemplar a Dios con una forma invisible? ¿De que sirve tal contemplación? La Divinidad es el mismo aliento vital que puede ser percibido y oído. ¿Cómo puede uno reconocer y experimentar el sonido de este divino aliento? Las escrituras han dado el nombre de Alma a este invisible aliento en los seres humanos. Pero no es fácil comprender estos conceptos abstractos ni siquiera con cualquier cantidad de explicaciones. ¿Entonces, cuál es el significado de Divinidad? Puede ser comprendido como el divino y auspicioso aliento de soham que emana de cada ser humano. Soham significa "Yo soy Aquello" (la Divinidad). El sonido del aliento en el ser humano, es decir, soham, establece la naturaleza de la Divinidad. Si se trata de contemplar en la forma sin reconocer el sonido, no se podrá comprender la naturaleza de la Divinidad.
Pueden comprender vuestra verdadera identidad observando el proceso de respiración. Sin embargo, el hombre no está interesado en una senda tan fácil y simple. Toma por sendas escabrosas y difíciles y finalmente se siente frustrado. Mientras haya una espina en la piel, habrá dolor. El apego al cuerpo es como una espina, que es la causa de todo el sufrimiento. Cuando abandonen el apego al cuerpo, conocerán vuestro verdadero Ser. Ustedes sufren porque se identifican con el cuerpo. Esto no es más que ilusión.
Dios es la misma personificación del Amor. Está presente en todos los seres en la forma de aliento vital.. Desde la antigüedad, las personas han realizado esfuerzos combinados para comprender el misterio del nacimiento y la muerte. No es necesario ir tan lejos para comprender este misterio. El cuerpo que hemos adoptado hace que lo experimentemos a cada momento. El proceso de inhalación simboliza el nacimiento; y la exhalación, la muerte. El hombre no logra comprender el significado interno de este proceso de respiración. ¿Qué se supone que debe hacer el hombre para escapar del ciclo de nacimiento y muerte? Debería desarrollar cada vez más amor. Sin embargo, hoy el hombre ni siquiera ama a su prójimo. Eso no significa que carezca de amor. Hay amor en él, pero no logra experimentarlo.
Cuando inhalamos (‘So’), el principio vital entra en nuestro cuerpo; cuando exhalamos (‘Ham’), sale. Cada instante, este proceso de inhalación y exhalación nos recuerda nuestra divinidad inherente (Yo soy Dios). Mientras hay aire vital, el cuerpo es considerado sivam (auspicioso). Cuando el aire vital lo abandona, se vuelve savam (un cadáver). Tanto el nacimiento como la muerte están relacionados con el cuerpo y no con el principio vital. Muchos cambios tienen lugar entre el nacimiento y la muerte de un modo misterioso. Dios es el responsable de todo esto. Sin embargo, algunas personas niegan la existencia de Dios y malgastan el tiempo en vanos debates. Dios Existe. Ni viene ni se va. Está presente en todo lugar en todo momento. El hombre experimenta el nacimiento y la muerte debido a su apego al cuerpo. Se liberará del ciclo de nacimiento y muerte sólo cuando abandone el apego al cuerpo y se entregue completamente a la Voluntad de Dios.
El nacimiento y la muerte están relacionados con el cuerpo y no con el alma individual. La mente es responsable de ambos. Todo es creación del hombre. La vida es un sueño. ¿Cómo puede ser verdadero algo que aparece en un sueño? Todo es mera ilusión. Mientras estén inmersos en este engaño, no podrán tener la visión de Dios. Sólo cuando rompan los grilletes de la ilusión podrán experimentar la realidad". Sai Baba (25 de diciembre de 2003)
"Hay otro principio que emana de este aliento divino, a saber, el Principio de Vishnu (aspecto benéfico de Dios). ¿Cuál es la forma de este Principio de Vishnu? Los sentimientos en la mente. En otras palabras, la mente es el Principio de Vishnu.
Hay otra forma más que emerge del ombligo de Vishnu, a saber, Brahma (otro aspecto benéfico de Dios). Así, los aspectos divinos de Dios, emanan del Principio del Soham en el ser humano mismo. Así, la Divinidad interpenetra todo el cuerpo humano. El cuerpo es viviente mientras el aliento vital emana del cuerpo. La mente está compuesta de resolución y de negación o disolución.
Se dice que el sonido es Dios, lo que permea todo el universo móvil e inmóvil, a saber; el sonido, la capacidad de penetración y la palabra. En cada aliento del ser humano se canta el soham. Sin este sonido soham, el aliento no puede existir. Similarmente, sin la mente, no pueden surgir las resoluciones. Y sin voluntad, la palabra no puede emerger. Así que hay una relación inseparable e interdependiente entre el sonido soham, la voluntad en la mente y la palabra. Muchas personas están haciendo esfuerzos por reconocer esta relación. Sin embargo, este principio no puede ser comprendido por la práctica espiritual. Puede ser realizado sólo por medio de la indagación". Sai Baba (12 de Octubre de 2002)
Los cinco sentidos son nuestras ventanas al mundo
Para que el hombre disfrute de la naturaleza, utiliza los cinco sentidos. El mundo externo ingresa al cuerpo humano no sólo a través de la boca y de la nariz, es decir, cuando comemos o inhalamos, sino también a través de los otros sentidos. Desde el momento que nacemos hasta que morimos, todas nuestras experiencias sobre el mundo son a través del medio de estos sentidos. Los cinco sentidos son nuestras ventanas al mundo externo. Ni bien estos atributos de la naturaleza y nuestros sentidos comienzan a interactuar, entonces nace la mente.
La mente consciente es una parte de la mente de la que estamos conscientes. Utilizamos la mente consciente para pensar. Cuando recibimos información a través de nuestros sentidos, es la mente consciente la que se percata del mensaje que está siendo recibido.
La mente subconsciente es el asiento de nuestra memoria. Ésta es donde almacenamos toda información. Cualquier información que recibimos a través de nuestros sentidos, o cualquier cosa que hemos pensado o hecho mediante nuestras acciones, todo está almacenado en nuestra mente subconsciente. La mente subconsciente contiene la suma total de todo nuestro pasado. Somos lo que somos como resultado del subconsciente. Nuestro hábitos, nuestras emociones son formados en esta parte de la mente.
Los pensamientos ocurren en nuestra mente consciente como resultado de determinados estímulos de nuestros sentidos, los cuales despiertan automáticamente los deseos y las emociones ya almacenados en nuestro subconsciente. Así, cuando los cinco sentidos interactúan con los cinco atributos para nuestro placer, ellos crean pensamientos adentro nuestro. Cuando ponemos repetidamente estos pensamientos en acción enseguida, formamos hábitos. Entonces tenemos que hacerle frente a las consecuencias de nuestras acciones en el futuro. Cada vez que un pensamiento que no es correcto es puesto en acción, perturba el ritmo del cuerpo entero y el equilibrio de los cinco elementos adentro nuestro es alterado. Por ejemplo, cuando pronunciamos una mentira, nos damos cuenta de que algo en el sistema se ha embrollado. Algo en el sistema nos dice que no es una acción correcta. La armonía entre el pensamiento y la voz interior es desconectada. Nos hace infelices; perdemos la paz interior.
Cuando persisten los pensamientos, ellos crean deseos. Los deseos son una parte del subconsciente. Cuando fuertes aportes de los sentidos nublan la mente con imágenes y pensamientos, la mente bloquea o seca el flujo constante de la Divina energía del Amor desde el interior. Esto conduce a acciones engañadas y perturba el equilibrio de los cinco elementos internos.
La mente súper-consciente es conciencia pura. Es la parte de la mente que contiene toda la sabiduría y conocimiento. Es la conciencia adentro nuestro. Es la Verdad. Es la Divinidad interior. El corazón es también el asiento del Amor. Cuando llenamos nuestro corazón de Amor inegoista, los pensamientos negativos desaparecen. Con Amor en nuestro corazón, hay armonía con los demás, con todas las cosas y en la naturaleza.
Cuando la energía del Amor emana espontáneamente de nuestro centro más interno de la conciencia, transforma nuestros pensamientos, sentimientos y acciones en Verdad, Paz y Rectitud (Dharma). El Amor es un resorte natural dentro de cada persona esperando ser soltado. Donde hay Amor, significa que se ha hallado un canal para que el amor se exprese.
Por lo tanto, lo denso y lo sutil están inextricablemente relacionados, sin lo sutil, lo denso no puede funcionar. El mundo entero es una proyección de la mente. Para controlar nuestros deseos y para lograr un estado de bienaventuranza, debemos asegurar que pensamientos puros y sagrados emerjan de la mente..
La activación del poder de voluntad ocurre cuando el nivel de toma de conciencia de la necesidad de cambio alcanza un nivel suficientemente elevado. Esta determinación tiene que ser fortalecida para controlar los caprichos de la mente mediante la firme acción. Uno tiene que practicar a través de la acción significativa; por ello es necesaria la auto-disciplina para 'ver lo bueno, ser bueno, hacer lo bueno'. Se requiere disciplina para entrenar y desarrollar la mente ejercitando auto-control. Necesitamos convertir actos simples de discernimiento fundamental en firmes acciones; debemos desarrollar formación de 'hábitos', acciones involuntarias de naturaleza positiva.
A su debido tiempo, los valores humanos se establecerán en la mente consciente y subconsciente. Así, un silencio se asentará en la mente, y la voz de la conciencia será escuchada fuerte y clara. El Yo superior, la conciencia, se convertirá entonces en el árbitro final de la mente consciente, resultando en firme acción positiva. Cuando es alcanzada la Pureza de mente, habrá Unidad de pensamiento, palabra y acción.
En esencia, el proceso comienza con buenos pensamientos, conduce a buenos sentimientos y se manifiesta en buenas acciones. Buenas acciones repetidas forman buenos hábitos, éstos se templan en un buen carácter, e imponen una conducta buena y estable.
El cuerpo humano es el instrumento de acción de la mente en el mundo. Ha evolucionado de los cinco elementos; debe servir a la mente para purificar y mantener al mundo en un estado de equilibrio. Ese es el propósito y el deber del cuerpo. El amoroso servicio a Dios, es la plegaria del cuerpo a lo Divino. Al dedicarnos a actividades de servicio (Seva), somos capaces de trascender el falso sentido de identificarnos con este cuerpo solamente.
De esta manera, iniciamos el viaje interior y nos hacemos conscientes del Centro Divino adentro nuestro. Con un creciente giro hacia el espíritu interno, comenzamos a compartir nuestro Amor y Paz con todos. Este Amor es capaz de producir fuertes vibraciones globales para energizar a todo el mundo. Así, comenzamos a escalar un nivel ascendente de nuestra evolución espiritual, y nuestra voluntad se funde con la Voluntad Divina.
"Cada ser humano debe desarrollar tres cualidades: amor por Dios, temor al pecado y moralidad en la sociedad. Es únicamente la pérdida del temor al pecado la responsable por el actual estado de carencia de moralidad en la sociedad. El amor es el factor aglutinante que une a la gente. En donde hay amor, la sociedad estará unida.
El hombre está cometiendo hoy en día numerosos pecados apoyado en la creencia que Dios es bondadoso y que terminará por perdonárselos. Con esta creencia, se deja llevar a actos cada vez más pecaminosos. Ha desarrollado una suerte de complacencia a este respecto y piensa que le puede escapar al castigo. Mas de hecho es lo contrario. Aunque Dios es compasivo y puede perdonar todos los actos pecaminosos, un ser humano debe necesariamente pagar por sus pecados.
La gente se comporta muy irresponsablemente y emprende una serie de actividades indeseables con un ego desenfrenado. No siente temor frente al pecado. Ni siquiera piensa por un momento en las consecuencias de sus actos. Mas uno habría de refrenarse en cuanto a ver lo malo, hablar mal y hacer el mal. De lo contrario, las consecuencias de estas malas acciones serán catapultadas de vuelta sobre la persona misma, ya sea el mismo día, o más tarde.
Hay tres prácticas espirituales mediante los cuales el amor por Dios, el temor al pecado y la moralidad en la sociedad pueden desarrollarse. Ellos son: devoción a Dios, senda de la sabiduría y desapego. La actividad es un atributo natural y esencial del cuerpo físico. Será sólo cuando el cuerpo emprenda buenas actividades que la mente funcione bien. Cuando la mente es estable, se puede desarrollar el amor por Dios. Es así que devoción, sabiduría y desapego están entrelazados con el amor por Dios, el temor al pecado y la moralidad en la sociedad. Son como tres aspas de un ventilador. Sólo cuando rotan las tres podemos sentir un aire refrescante; de lo contrario nos sentimos incómodos.
La gente cuestiona hoy el por qué debemos desarrollar amor por Dios. El amor por Dios le permite a uno desarrollar el temor al pecado, lo que a su vez desarrollará la moralidad en la sociedad. Cada cual debe discriminar entre el bien y el mal, el pecado y la virtud.
Las nueve formas de devoción son : Escuchar, cantar, contemplar, servir a Sus Pies de Loto, reverencia, adoración, servicio, amistad y rendición de uno mismo.
El primer paso es escuchar. Luego, tiene que analizar si lo que se ha escuchado es bueno o malo. Si piensan que es una mala sugerencia y por lo tanto no es de su gusto, ¿cómo podrían implementarla?
Hoy en día es posible que uno pueda hacer su trabajo diciendo falsedades y logrando imponerse a otros a través de medios falsos e injustos. Por lo tanto, uno habrá de indagar en la santidad o no, de cada acto que uno emprenda. Uno no debiera ser complaciente frente a las consecuencias que vengan; tarde o temprano, los resultados de un acto pecaminoso se acumularán. Podrá suceder ahora, más tarde, o en cualquier momento. Por ende, emprendan sólo actos nobles y buenos con una mente pura.
Más que ninguna otra cosa, la pureza de conciencia es la de mayor importancia. Eso es Alma. Nadie puede entender lo que es el Alma. Puesto que los cuerpos y las formas son múltiples, hay que darles algunos nombres para poder distiguir entre ellos. No obstante, el Alma no tiene nacimiento ni muerte a diferencia de los cuerpos físicos. Por ende, nadie puede identificarlo como tal o cual.
El Alma, aunque allende nuestra comprensión, ha sido descrito como eterno, puro, iluminado, libre y encarnación de lo sacro. No existe sino un Alma y es inmanente en todos los seres. Esa es la naturaleza esencial del Alma.
Una persona sin moral no merece ser tildada de ser humano. Tenemos que ganarnos el honor y respeto por nosotros mismos en la sociedad. No obstante, en estos días no encontramos a nadie preocupado del buen nombre en la sociedad. Mas la gente es muy particular acerca de quien es rico y quien es pobre. El dinero llega y se va, mas la moralidad llega y crece. Por ende no es correcto aspirar a la riqueza, el poder y otras de esas cosas mundanas. Todas estas posesiones son transitorias. Pueden intentar aferrarse a ellas, pero simplemente se escurren, incluso sin que ustedes lo noten.
El Alma, sin embargo, es eterno. Para el Alma no existe el llegar y partir.. Siempre permanece como un eterno testigo de todo lo que sucede en el mundo. Debemos desarrollar la fe en dicho Alma eterno. Quienes desarrollen fe en el Atma, no serán perturbados por la injusticia, el prejuicio, ni las malas prácticas.
La gente dice, "Mi cuerpo, mis sentidos, mi mente, mi intelecto" etc., "ustedes" no son ninguno de ellos. Por ejemplo, dicen, "Este es mi libro". Este libro está en sus manos en este momento. En el momento siguiente, alguien más tiene el deseo de echarle una mirada y pasa a sus manos. De manera similar, sostienen unas monedas. Después de un momento pasan a otras manos. Simplemente vienen y se van. Mas la moralidad llega y crece. La moralidad no tiene forma.
Si alguien deseara mejorar la sociedad y el mundo, primero habrá de ser desarrollada la moral en el individuo. Varios partidos políticos se manifiestan hoy en día diciendo que van a mejorar la sociedad. Proponen transformar la sociedad. Mas fracasan invariablemente, porque lo que intentan hacer es atraer los votos de la gente para sus fines egoístas. No les importa en absoluto la sociedad.
Si quisieran transformar la sociedad, deberá haber pureza en su corazón. Primero el individuo y luego la sociedad. Para que el individuo sea transformado, deberá haber amor por Dios y temor al pecado. Entonces viene la moralidad en la sociedad. Los individuos conforman una sociedad. Por ende, si se desarrollara la unidad entre la gente habrá pureza y Divinidad. Unidad, pureza y divinidad no pueden alcanzarse con la mera educación.
La gente ha de sufrir las consecuencias de sus acciones. Dios no es más que un testigo. Bueno o malo, uno recibe el fruto de sus acciones. Por ende, ante todo y en primer lugar, uno habrá de desarrollar la moralidad, que se basa primero, en el desarrollo de las cualidades humanas. Si han de desarrollarse las cualidades humanas en una persona, uno habrá de sentir amor por Dios. Es así que el amor por Dios, el temor al pecado y la moralidad en la sociedad son interdependientes. Cuando haya moralidad en la sociedad, toda la gente estará a salvo.
Hay otro punto importante que ha de ser recordado en este contexto. Pueden ocultar sus acciones ante la sociedad, mas el Dios omnipresente lo sabe todo. Habrán de sufrir las consecuencias de sus acciones. Esta es una ley inmutable. Por ende, si pudieran, ayuden a otros, está bien. De lo contario, guarden silencio. No dañen a otros. No cometan errores a través del pensamiento, la palabra ni la acción. A veces, puede que no obtengan el resultado de sus acciones de inmediato. Puede tomar algún tiempo. Mas es seguro que llegará.
La gente estudia textos espirituales, mas fracasa en darse cuenta de su propia naturaleza innata. Las escrituras le exhortan a uno, "Amado hijo, intenta realizar primero tu propia naturaleza. ¡Conócete a tí mismo! Si puedes hacerlo eso equivale a conocerlo todo." El conocimiento de Sí Mismo desemboca en la realización, "Yo no soy el cuerpo, no soy la mente, no soy el intelecto" etc.
La mente es como una tela que consiste de hilos entramados. ¿Cuánto durará esta tela? Mientras los hilos estén intactos. Una vez que uno los va quitando, la tela va perdiendo su forma. O, si la ponen sobre el fuego, quedará reducida a cenizas.
La gente dice, "Fulana de tal es mi mujer, y fulanito es mi hijo, fulano de tal es mi yerno, y fulana de tal es mi hija" etc. Estas relaciones son sólo una ilusión. ¿Quiénes son todas estas gentes? Todas son propiedad de Dios. Todo en el mundo es propiedad de Dios; nadie tiene ningún derecho en absoluto. Las gentes pelean entre sí reclamando derechos, perdiendo con ello el tiempo. "El tiempo perdido es pérdida de vida". De hecho, no es el tiempo lo que desperdiciamos; estamos desperdiciando nuestra preciosa vida.
Debieran cultivar el amor por Dios, el temor al pecado y la moralidad en la sociedad. Estos son bienes valiosos que deberían salvaguardar siempre. Si lo hicieran, estos valores a su vez, les protegerán". Sai Baba (6 de julio 2009)
Perdiendo el equilibrio ecológico
Al anhelar el mundo material, el hombre ha desarrollado varios deseos transgrediendo los límites de los cinco elementos. Hoy, los cinco elementos están contaminados y, consecuentemente, el hombre está encenegado en la inseguridad, miseria y falta de paz. El mundo está perdiendo su equilibrio ecológico pues el hombre, por puro egoísmo, está robándole a la Madre Tierra sus recursos naturales. La comida que comemos, el agua que bebemos, el aire que respiramos, están todos contaminados. Como resultado, no puede obtener los beneficios de estos elementos por vía del sonido, tacto, forma, gusto y olfato. Él ha perdido el derecho a la Divina Gracia.
Debido a la pérdida de sus valores humanos, hay degradación de los cinco elementos adentro del hombre; han sido envenenados. Por lo tanto, los elementos en la Naturaleza también han sido envenenados y sentimos los efectos en todas partes. La reacción de la Naturaleza afecta a la Tierra, resultando en terremotos, hambruna y enfermedades; su reflejo afecta a la luz resultando en distorsión de nuestra visión, inundaciones y polución del agua. Los sonidos que escuchamos son una cacofonía del chisme y del escándalo. Nos da alegría criticar a los demás y el chisme, pero nos apartamos de las dulces palabras del Divino nombre.
Por lo tanto, la verdadera erudición del hombre reside en dominar la relación entre los sentidos y la mente, de manera que la conciencia interna sea traída a la vanguardia, y la conciencia actúe como la fuerza guiadora en la vida para controlar los caprichos de la mente.
"Los desaciertos del hombre han creado diversos problemas para toda la humanidad. Él ha contaminado los cinco elementos causando devastación sobre la tierra. Hay contaminación en todas partes: en el aire, el agua, los alimentos y demás. Sus fechorías junto con sus malos pensamientos han degradado la vida humana sobre la tierra. El nivel del agua bajo la superficie de la tierra está disminuyendo porque las virtudes nobles como el amor y la compasión se han secado en el corazón humano. Los cinco elementos están sufriendo debido a la conducta ofensiva del hombre.
Hoy en día, los cinco elementos están contaminados y en consecuencia el hombre está atollado en la inseguridad. Hoy el mundo está perdiendo su equilibrio ecológico porque el hombre, debido a su egoísmo extremo, le está robando a la Madre Tierra sus recursos como el carbón, el petróleo, el hierro, etc. Como resultado, se producen terremotos, inundaciones y otras calamidades naturales devastadoras. La vida humana se volverá plena sólo cuando se mantenga el equilibrio ecológico. El equilibrio en la vida humana y el equilibrio en la Naturaleza son ambos igualmente importantes.
En la actualidad, hasta la vida marina se halla en peligro debido al así llamado progreso de la ciencia. El progreso de la ciencia es bienvenido, pero no debería conducir al desequilibrio ecológico. Las personas y el mundo en general deberían ser beneficiados por la ciencia. Pero en la actualidad todos están interesados en ganancias egoístas. A nadie parece importarle la sociedad. El alimento que ingerimos, el agua que bebemos, el aire que respiramos están todos contaminados. De hecho, los cinco elementos, que son de suma importancia para el hombre, están contaminados. Es el deber principal limpiar al mundo de la contaminación." Sai Baba (25 de septiembre 2000)
"Los sentidos también son conocidos como mathras, que significa medidas, ya que cada sentido tiene una cierta capacidad para medir la experiencia. El hombre debe utilizar cada órgano sensorial con la conciencia del límite inherente en él. Más allá del límite, se convierte en uso indebido y en un sacrilegio. La nariz está destinada a respirar y a oler las buenas fragancias pero muchos la llenan con rapé o exhalan humo por ella. La lengua es utilizada por muchos para comer alimento rajásico y tamásico, y tragan licor, el cual degrada al hombre. Hoy, todos los órganos sensoriales están siendo mal utilizados por el hombre, resultando en angustia mental y enfermedad.
En el vasto cosmos, el hombre es como una motita. Esencialmente, no hay conflicto entre el hombre y la creación. Al igual que un niño tiene el derecho de disfrutar la leche de su madre y la abeja tiene el derecho de disfrutar la miel de las flores, no puede haber objeción para el hombre de disfrutar los recursos de la Naturaleza. Pero, como resultado de los deseos incontrolables y una imprudente explotación de los recursos naturales, la Naturaleza está exhibiendo desórdenes aterradores. Las calamidades como terremotos, erupciones volcánicas, sequías e inundaciones, son causadas por el hombre, en la explotación imprudente de los recursos naturales.
Hoy, aparece la humanidad como un hombre tonto que está blandiendo un hacha en la rama del árbol sobre el cual está sentado". Sai Baba (13 de enero de 1997)
(Mensaje recopilado de los Divinos Discursos de Sai Baba,
y del Programa Sri Sathya Sai de Valores Humanos)
Sai Ram!
Texto enviado por: devotosmayoresai@aol.com
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