¿Cuál es la oración más grande que pueden ofrecerle a Dios? – Resumen del Discurso Divino del 01 de Septiembre del 2016
Pueden emprender cualquier número de actividades, pero si su mente no se vuelve pura, todo lo que hagan será una pérdida de tiempo. La recompensa que reciben no depende de la actividad y las acciones que llevan a cabo, sino de los sentimientos que tienen detrás de sus acciones. Si no tienen amor y devoción por Dios, la adoración terminará siendo un ritual que no puede volverse espiritual. Cuando no existe pureza de corazón, es como verter agua pura en una vasija impura y así no se puede beber el agua en ella. Solo una vez que purificamos nuestras mentes, recibimos recompensas que son proporcionales a nuestras actividades. Toda clase de veneración, adoración y devoción a Dios que tengamos, debe estar respaldada por emociones puras y pureza de sentimientos.
Hay cuatro categorías de devotos que se acercan a Dios. Estas son 'Arthi', 'Artharthi', 'Jignasu' y 'Jnani'. La primera categoría de devotos adora a Dios porque enfrentan algún sufrimiento, alguna miseria, alguna enfermedad incurable; quieren deshacerse de dicha situación y obtener buena salud. Por tanto, alaban a Dios. La segunda categoría, los Artharthis, veneran a Dios para obtener tesoros mundanos, oro, poder, vehículos, nombre, fama y autoridad. La tercera categoría - Jignasus – son aspirantes espirituales; acuden a Dios para conocer la sabiduría última, la verdad de toda la creación. La cuarta categoría – los Jnanis – son personas sabias. Se acercan a Dios no para satisfacer deseos mundanos, sino con el solo deseo de probar el amor nectarino de Dios. El amor nectarino que pueden ganar de Dios no puede ser encontrado en ningún lugar del mundo. Cuando llenan sus corazones de un amor desinteresado y bañan con este amor a Dios, entonces eso es devoción verdadera. Dios está más arriba que ambos Madre y Padre. No necesitan rogarle nada a Dios; deben desarrollar la firme creencia y fe en que Él es mi padre y Él es mi madre; definitivamente velará por mi bienestar. Tienen que desarrollar la actitud de un verdadero Jnani u hombre de sabiduría, quien se aproxima a Dios solo para experimentar Su amor y no con algún deseo o ruego mundano.
Tienen que abandonar todo apego, agrado, desagrado, deseo y luego ir a recibir Satsang. Escuchen las enseñanzas con mucha atención, retírense y reflexionen sobre esas enseñanzas y, finalmente, pónganlas en práctica.
Si vienen y ruegan por deseos mundanos, nombre y fama, se los concederé, pero si vienen a Mí con una aspiración espiritual, también lo cumpliré y les daré el regalo espiritual. Pero para la cuarta categoría de devotos que acuden a Mí y me dicen, "Swami, no quiero nada excepto Tu amor y a Ti, me obsequio a Mí mismo a ellos. Cuando acuden a Dios, deben llenar su corazón con amor desinteresado. Deben saber que cuando Dios se vuelve de ustedes, el mundo entero también se vuelve de ustedes. Así, pidan lo que pidan a Dios, pídanlo cuidadosamente. La oración más grande es "Quiero a Dios", porque si consiguen a Dios, obtendrán todo lo demás.
Si realmente quieren creer que Dios velará por todo, desarrollen esa clase de devoción o hagan un esfuerzo, pero sentarse sobre la cerca, sin estar ni aquí ni allá, no es correcto. Hasta que alcancen esa clase de fe, deben poner de su parte. Se requiere del esfuerzo humano. De forma similar, cuando se esfuerzan, Dios también les concederá Su Gracia. Aspiren a volverse buenos, a volverse personas sabias, un Atmajnani y un devoto de Dios. Entonces Dios les ayudará. Aquel que es sincero, conseguirá cualquier cosa y todo en la vida.
Traducción: Adriana Rosales. México
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