Sólo la humildad te hace merecedor y próspero, y a su debido tiempo te ayuda a alcanzar la divinidad. También debes respetar y venerar siempre a tus padres, y considerar a la educación y demás facilidades que te dieron, como su obsequio para ti. Muchos padres padecen gran tensión y esfuerzo para proveerte de ellas. Incluso pueden llegar a ayunar para pagar tus matrículas y gastos. Las escrituras estipulan claramente: "La madre es Dios, el padre es Dios, el Maestro es Dios, los huéspedes son divinos y el maestro es divino (Mathru Devo Bhava, Pithru Devo Bhava, Athithi Devo Bhava, Acharya Devo Bhava). Tu buen nombre sólo será reconocido cuando seas humilde y respetes a tus padres. Muchos han vivido estos valores de manera sublime. Quienes tengan humildad y obediencia a sus padres, alcanzarán grandes éxitos en todas las esferas de la vida. |
- Divine Discourse, 'My Dear Students', Vol 2, Ch 9, Feb 24, 2005. |