La dedicación significa la ofrenda a la Divinidad. Cuando ofrecen flores a Dios junto con su salutación, esto simboliza la ofrenda de la flor de sus corazones. La flor del corazón por lo general está sujeta a infestación por parte de dos criaturas malignas; estas son el Ego (Ahamkar) y los Celos (Asuya). El Ego es difícil de conquistar y surge de siete factores: la Riqueza, la Destreza Física, el Nacimiento, la Erudición, la Belleza, el Poder y la Penitencia. Mientras Ahamkara sea predominante, será imposible reconocer a la Divinidad interior. El Ego es una gran barrera entre el individuo y Dios, y debe ser totalmente demolido. Todas las formas de orgullo (sobre todo las de la riqueza, la erudición y el poder) causan los errores y la decadencia humana, y por lo tanto deben ser abandonadas por completo. Solo cuando el orgullo egoísta sea ofrecido como sacrificio en el altar de la Divinidad, podrán descubrir su verdadera naturaleza divina. |
- Divine Discourse, 'My Dear Students', Vol 2, Ch 9, Feb 24, 2005. |