Los obstáculos que surgen en el camino a menudo son tratados con cierto resentimiento por los peregrinos en la senda espiritual. Mas estas pruebas han de ser tratadas como un medio para garantizarles seguridad. Ponen un clavo en el muro para colgar un cuadro; más antes de colgarlo, comprueban que el clavo haya quedado bien puesto, sacudiéndolo; cuando están seguros que no se mueve aunque hayan aplicado su fuerza, tienen la confianza para colgar el cuadro en él. Deben agradecer las pruebas puesto que ellas les dan confianza y les aseguran su promoción.
- Divine Discourse, Sep 8, 1966. |