Unos ancianos en Brindavan, que disfrutaban provocando a Krishna, idearon una prueba para Radha, para sondear su virtud. Pidieron a Radha que trajera agua en un cántaro, desde el Yamuna hasta su casa. Radha, con total fe en Krishna, estaba tan inmersa en la conciencia del Señor, que no se preocupó por conocer el estado del cántaro. El cántaro de arcilla que le habían dado tenía cien agujeros. Ella lo sumergió en el río, repitiendo, como de costumbre, el nombre de Krishna con cada inspiración y espiración. ¡Cada vez que el nombre de Krishna era pronunciado quedaba tapado un agujero, de modo que cuando el cántaro estuvo lleno, se hallaba entero! Esa era la medida de la fe de Radha. La fe puede afectar incluso a los objetos inanimados.
- Divine Discourse, Apr 16, 1964. |