El dueño de casa hace todos los elaborados arreglos para una boda en la familia. Planea meticulosamente la ceremonia nupcial, la recepción, el menú, la iluminación, la música, el decorado, etc. Todo esto es muy emocionante mientras es planificado, e incluso mientras es ejecutado. Pero al final, cuando la dicha llega ¿estará feliz el dueño de casa? En muchos lugares, después de que el evento finaliza, puede haber angustia, disgusto y pena. Es sabido, a partir de tales experiencias, que hay más alegría en el hacer, que en el resultado obtenido. Luego, debería ser fácil descartar los frutos de la acción; bastaría con pensar un poco en el proceso del karma (la ejecución de la acción), y en el valor de su fruto.
- Divine Discourse, Jul 10, 1959. |