Aquellos dedicado a DIOS están llenos de amor; siempre se destacan por la justicia; dicen la verdad; sus corazones se funden con la misericordia. Están desprovistos de maldad; evitan el pecado; su naturaleza es bien fundada; renuncian a todo con mucho gusto; comen con moderación. Se dedican a hacer el bien a los demás; no tienen egoísmo; ellos no están preocupados por las dudas. No van a prestar sus oídos a la adulación, pero están dispuestos a expresar la alabanza de la bondad de los demás. Tienen carácter hermoso, fuerte y santo. Los verdaderos aspirantes espirituales se esforzarán para adquirir las cualidades anteriores y poseer un buen carácter. Cualquier persona que se dedica a la repetición del nombre de DIOS, la penitencia, votos sagrados; cualquier persona que tenga autocontrol y disciplina; cualquier persona que tiene fe, la paciencia, el compañerismo, la bondad , y la alegría y amor puro lograra ser muy querida para DIOS.
La devoción a DIOS les dará la felicidad, la prosperidad y la paz.
Sathya Sai Baba