PENSAMIENTO DEL DIA – 15 DE JULIO 2010
La persona que habla sobre la gloria de Dios deberá sentir la emoción de la experiencia genuina. Entonces serán sumamente afortunados como oyentes, porque ello rinde los mejores resultados. El rostro del expositor irradiará alegría, sus ojos derramarán lágrimas de dicha ante la mera contemplación de la gloria de Dios. Cuando estén escuchando, debieran captar esa inspiración. Entonces experimentarán ustedes mismos esa alegría. Cuando un pequeñuelo sonríe, todos los que le rodeen sonreirán igualmente. Así también, las palabras de quienes estén saturados de devoción por Dios, saturarán por igual los corazones de quienes las escuchen con devoción y alegría. Resulta imposible medir el beneficio que uno puede obtener cuando está en compañía de los piadosos y los grandes.
Sathya Sai Baba
Traducido de la pizarra de Prasanthi Nilayam.
(Herta Pfeifer)