PENSAMIENTO DEL DIA – 6 DE JULIO 2010
El infante no conoce el sabor de la leche. Al beberla diariamente desarrolla un apego por ella que es tan fuerte que, cuando ha de ser desechada y substituida por arroz, comienza a protestar. Mas la madre no desespera. Persuade al niño para aceptar cada día pequeñas cantidades de arroz cocido y, a través de este proceso, al niño le empieza a gustar el arroz y deja de lado la leche. Gracias a la práctica, el arroz se convierte ahora en el alimento natural del niño, tan natural que si llega a faltarle por un solo día, se siente desdichado. Así también, los placeres sensoriales son 'naturales' en un comienzo. No obstante, mediante la práctica, prestando oídos a las palabras de los sabios, lentamente, obtendrán mayor alegría oyendo acerca de las glorias de Dios. Después, ya no podrán existir ni por un minuto sin esa santa atmósfera. La compañía del parloteo mundano ya no les seguirá atrayendo. Sentirán que no hay nada tan dulce como la experiencia de prestarle oídos al esplendor del Señor.
Sathya Sai Baba
Traducido de la pizarra de Prasanthi Nilayam.
(Herta Pfeifer)