El amor es un precioso diamante que sólo se obtiene en el reino del amor, y en ninguna otra parte. El reino del amor está ubicado en cada corazón lleno de amor. El amor sólo puede ser experimentado en una mente rebosante de amor. El precioso diamante del amor no puede ser obtenido a través de la sola meditación, ni por seguir rituales sagrados prescriptos. Estos medios pueden dar a lo sumo una satisfacción mental. Cuando más grande sea tu amor a Dios, mayor será la dicha que experimentes. Cuando el amor declina en ti, tu alegría declina también proporcionalmente. Por lo tanto, debes llenar tu corazón de amor a Dios. El amor no entrará en tu corazón si este está lleno de egoísmo y vanidad. Por lo tanto, olvida tu pequeño ego y concentra tus pensamientos en Dios. Si amas a Dios, Lo verás en todas partes. La esencia de todas las disciplinas espirituales está contenida en el amor. |
- Divine Discourse, Sep 2, 1991. |