En la antigüedad, los sabios realizaban penitencia rigurosa en los bosques, viviendo entre animales salvajes. Sin armas en sus manos, confiaban en su espíritu amoroso para su protección. Realizaban su penitencia con amor por todos los seres. Su amor transformaba incluso a los animales salvajes para que estuvieran en paz con los sabios. El amor transformaba incluso a los tigres en seres amigables. Las personas en esos días tenían corazones tiernos y amorosos. Así, desde tiempos inmemoriales, el amor ha estado sirviendo como una fuerza poderosa para transformar la propia naturaleza de la de animal a la de ser humano. Hoy en día debido a que las personas han perdido el sentimiento de amor, están llenas de egoísmo y codicia. Es para enseñar a la humanidad la verdad acerca de este Amor Divino, que el Amor mismo encarna en la tierra en forma humana. Las escrituras declaran que la Divinidad desciende a la tierra para enseñar a la humanidad el camino de la Rectitud, la Verdad y el Amor.- Divine Discourse, Sep 02, 1991. |