Hoy el mundo enfrenta multitud de problemas, porque la gente no está haciendo suficiente Namasamarana. Que cada calle resuene con el canto de la gloria divina. Que cada célula de tu cuerpo se llene con el Nombre Divino. Ninguna otra cosa puede darte la dicha, el coraje ni la fuerza que obtienes de Namasamarana. Aunque se burlen de ti, ignóralos, déjalos pasar. Todos, jóvenes y viejos, ricos y pobres, deben hacer Namasamarana. Hazlo con toda tu mente y con total dedicación. Cántale al Señor sin inhibiciones; sólo así puedes experimentar la bienaventuranza divina. No necesitas ningún instrumento musical, es suficiente con que Le llames desde el centro de tu corazón. Cuida de no abrigar malos pensamientos, pues ellos producirían notas discordantes. Entonces recibirás la gracia y la energía divinas. - Divine Discourse, 14 April 2002. |