Para que uno pueda hacer servicio desinteresado (seva), hay que pasar por el proceso de comer algo (bhoga). Ese comer es parte del sacrificio (yajna). Para hacer funcionar esta máquina del cuerpo hay que usar el combustible del alimento (anna). El alimento no es el sacrificio, pero hace posible el sacrificio. Por eso, ingerir alimentos no debe ser ridiculizado como una concesión a la codicia, o como alimentar al estómago. Es parte de la adoración. La adoración (puja) no consiste simplemente en cortar una flor y colocarla sobre una imagen; el jardinero que trabajó para que la planta creciera, es también un adorador. Incluso los medios económicos para un sacrificio son una ofrenda. Comer no significa colocar comida sobre la lengua; sólo sirve si es masticada, tragada, digerida, asimilada en la corriente sanguínea y transformada en músculo y hueso, en fuerza y vigor. Así también, la comprensión espiritual debe impregnar y vigorizar todos los momentos de la vida. Debe ser expresada a través de todos los órganos y sentidos. - Prema Vahini. |