| Abraham Lincoln aprendió a hablar con la verdad y a conducirse con respeto de sí mismo y dignidad, sin temor de su situación financiera, desde el regazo de su madre. Cuando el pequeño Abraham le contó a su madre que le habían faltado el respeto y lo habían avergonzado en medio de sus amigos por llevar ropa vieja y en mal estado, ella le dijo que no debía sentirse así. Le dijo que la pobreza, aunque vista con malos ojos por los demás, con el tiempo le ayudaría a ganar respeto. Más adelante, Lincoln declaró: "Pueden faltarme el respeto a mí, pero a la verdad no se le puede faltar el respeto. ¡Ella emergerá triunfante!" Prosiguió en el camino de la verdad y la confianza en sí mismo que le enseñó su madre y se convirtió en el Presidente de los Estados Unidos de América. De hecho, cualquier persona que tenga la bendición de su madre emergerá triunfante.- Divine Discourse, 'My Dear Students', Vol 2, Ch 9, Feb 24, 2005. |
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