Buda enseñó que no debemos tener ira, ni buscar culpas en los demás, ni tampoco dañarles, pues todos son encarnaciones del puro y eterno principio del Atma. Tengan compasión por los pobres, y ayúdenles en la medida de lo posible. Ustedes piensan que los que no tienen alimento para comer son pobres. No pueden llamar pobre a alguien sólo porque no tiene dinero o comida. En realidad, nadie es pobre. Todos son ricos, no pobres. Aquellos a quienes ustedes consideran pobres puede que no tengan dinero, pero todos están dotados con la riqueza de un corazón amante (hridaya). Comprendan y respeten este principio subyacente, de la unidad y divinidad de todos, y experimenten la bienaventuranza. No abriguen consideraciones del tipo "estos son mis amigos, esos mis enemigos, aquellas mis relaciones", etc. Todos son uno, sean iguales a todos. Esta es la enseñanza más importante de Buda.
- Divine Discourse, May 13, 2006. |