El bienestar de los países, e incluso del Universo, depende de la moralidad. Sin moralidad, las naciones se verán en la ruina. Puede haber muchos que utilizan la educación y las influencias para ganar dinero, pero las personas auténticamente grandes han sostenido en sus vidas la más elevada moralidad. Debes estar dispuesto al sacrificio. El sacrificio no significa abandonar tus posesiones. Significa trabajar realmente duro para ganarte un buen nombre en la sociedad en que vives, y dar un buen nombre al lugar en que te criaron. Sólo mediante el sacrificio durará más tu buen nombre, y será eterno y permanente. Las escrituras explican la supremacía del sacrificio, al declarar "Sólo el sacrificio nos conduce a la inmortalidad" (Tyagenaike Amrutathwa Manuashuhu). |
- Divine Discourse, 'My Dear Students', Vol 2, Ch 9, Feb 24, 2005. |