Preguntas y respuestas del 23 de marzo de 2016
Sesión matutina en la residencia del hermano Thiagarajan
Pregunta: Perdón por esta pregunta. Parece que Tigrett estuviera diciendo ante el mundo que Tú le has indicado establecer un casino en Las Vegas, y esto ha causado confusión entre algunos de nosotros. ¿Puede Swami decirnos cuál es la verdad acerca de este tema?
Swami: Las personas dicen «sí» a quienes les dicen «sí», y dicen «no» a quienes les dicen
«no». Yo respondo a todo «¡sí!». «¡Sí!». «¡Bendigo, bendigo, bendigo!».
Tigrett ha llevado a cabo toda clase de negocios, durante muchos años. Siempre fue independiente; siempre tuvo ideas; pero su propósito fue siempre uno: cómo ser útil a los demás. Esto es algo que él incorporó incluso antes de que Swami ingresara en su vida de manera directa. Siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás, de cualquier modo que pudiera.
Cuando fue abordado por un grupo de antiguos amigos que lo conocían por negocios que él había gestionado exitosamente en el pasado, le preguntaron si podía ayudarlos a establecer un nuevo negocio, ya que tenía la experiencia necesaria. Tigrett dijo: «Si me piden ayuda no puedo negarme. Pero sólo puedo enseñarles cómo administrarlo de la manera más dhármica posible, de la manera más ética».
En consecuencia, se dirigió a Mí. ¿Qué puedo hacer Yo? El médico tiene que ir al hospital, porque es allí donde puede indicar tratamientos. Por eso le dije: «Ve a enseñarles la manera correcta de hacerlo».
Una persona no se hace excelente por su religión, su familia o por el lugar donde nació, sino por las acciones que lleva a cabo. Las acciones siempre pueden ser santificadas y purificadas. Si un carnicero, que mata animales, enciende una lámpara ante Dios al final de cada día, ¿no aceptará Dios su oración? ¿Acaso rechazará al hombre, diciendo que es inaceptable debido a su profesión? Dios lo aceptará, porque justamente esa persona necesita a Dios más que las demás. Está más «enferma» que las demás.
De modo que, cuando Tigrett acudió a Mí diciendo que sus viejos amigos estaban buscando guía y ayuda, le dije: «En tanto pienses que prestarás un servicio, puedes hacerlo. Sin embargo, no debes participar de manera activa. Si puedes asesorarlos, que así sea».
Una vez, un gran Gurú fue interrogado así por uno de sus discípulos: «¿Quién es el aspirante espiritual más excelente en todo el estado?»
Indicándoles a cierto carnicero en un determinado lugar, el Gurú dijo: «Él es el más excelente aspirante espiritual».
Los discípulos quedaron soprendidos. Preguntaron: «¿Cómo puede un carnicero, que mata animales, ser el aspirante espiritual más excelente, tu principal devoto?»
El Gurú les dijo que fueran a observar al carnicero. «Aunque se haya dedicado a esa profesión, toda vez que hace algo reza, cerrando los ojos y diciendo: "Te ofrezco esto a Ti, Señor, porque es el único medio que conozco para alimentarme y alimentar a mis hijos, quienes están también bajo Tu responsabilidad».
Lo que importa es la actitud o la intención; no se trata de cuál es el trabajo que ustedes estén haciendo.
De modo que este es el camino de Tigrett. Hasta ahora nadie cuestionó que vendiera sus antiguos negocios (la cadena «Hard Rock Cafe») y entregara todo su dinero a Swami para construir el Hospital de Superespecialidades en Puttaparthi. La gente estuvo dispuesta a aceptar la donación, pero no al donante. Eso no es justo.
Sólo le dije que asesorara a sus antiguos amigos y después dejara de lado el asunto; porque sus buenos consejos pueden ayudarlos a que se hagan un poco mejores de lo que son actualmente. A menos que ustedes vayan a una colonia de leprosos y los curen, ¿cómo podrían ellos redimirse? Aquellas personas están afectadas por la enfermedad del mundo y la mundanalidad, y alguien tiene que ir a tratarlos y mostrarles la manera correcta de superar esta enfermedad.
Sin embargo, un gran principio de la cultura india y de otras culturas es que se debe decir la verdad, y decirla dulcemente, de modo que no haga daño a nadie. A Tigrett aún le falta pulir algunas de estas habilidades. Él dice la verdad, pero la dice de una manera que puede no resultar atractiva para los demás.
Indico a Mis maestros que no digan a sus alumnos: «Eres un alumno mediocre; eres un mal alumno». En cambio, deben decirles: «Pienso que puedes ser mejor. Creo que puedes desempeñarte mejor». Esto les dará confianza. En cambio, si les dicen que son malos estudiantes y que no sirven para nada, les quitarán la poca confianza que puedan tener.
Aquellos que señalan a otros con el dedo deben preguntarse primero cuán honestos y sinceros han sido en su propio enfoque de la vida. Cuando María Magdalena estaba siendo apedreada por la gente que la rodeaba, debido a sus pecados, Jesús dijo: «Sólo quienes no hayan cometido un solo pecado tienen derecho a arrojarle una piedra». Todos quedaron en silencio. Esa es la naturaleza de los Avatares; esa es la naturaleza del Señor: abarcar a todos y cada uno, en tanto sus intenciones sean puras.
Si ustedes trabajan con intenciones puras, ¿quién sabe hasta qué punto pueden transformar el modo en que piensan esas personas? Para aquellos que han cerrado los ojos, el mundo no existe. Pueden pensar así, pero ¿están en lo cierto? Para quienes han cerrado sus puertas y ventanas, no sale el sol. ¿Es verdad lo que piensan? Es sólo su manera de ver las cosas. Según sea su visión, así será como ven al mundo entero.
Tigrett es puro; Tigrett es devoto y es desinteresado. Sólo tiene que vigilar bien su lengua. La lengua debe usarse correctamente, ni de más ni de menos. Es un órgano muy importante. La gente cree que el cerebro es muy importante, que los ojos son importantes, la nariz es importante; pero lo más importante es la lengua. Mediante la lengua se hacen amigos; mediante la lengua se hacen enemigos. La lengua puede otorgar gran prosperidad, y es la lengua la que puede sumirlos en la pobreza. La lengua puede extender sus vidas y también puede causar la muerte. Por eso es muy importante el uso de la lengua o el uso de las palabras, y esto es algo que Tigrett tiene que aprender.
Pregunta: Swami, gracias. Comprendo claramente lo que dices. ¿Significa eso que un casino no es algo malo en sí mismo? La gente siempre piensa que no está bien construir un casino en un país.
Swami: ¿Qué es un casino? Diferentes personas tienen diferentes razones para ir a un casino. Esas razones dependen de cada persona. Si ella es llevada por una codicia indebida, eso está obviamente mal. Cualquier acción motivada por la codicia está mal. Incluso está mal comer demasiado, o dormir demasiado.
En el Kali Yuga las cosas se han deteriorado hasta ese punto, pero este tipo de deportes nunca fue bueno para la humanidad, ya que muy pocos tienen suficiente control de sí mismos como para respetar los límites.
En el Mahabharata, Dharmaraja pensó que el juego de dados era sólo un entretenimiento para desarrollar una relación cordial con sus primos, los Kauravas. Sin embargo, los Kauravas tenían la aviesa intención de hacer trampas para despojarlo de toda su riqueza y su reino. Dharmaraja era demasiado inocente y no lo comprendía, en tanto que Duryodhana era astuto; él comprendía.
Apostar era un juego de reyes, incluso en ese entonces, pero sobre todo servía para entretenerse y establecer relaciones cordiales. Pese a todo, la codicia es un pecado, no importa qué actividad esté impulsando. En esto se ha convertido hoy la cultura de los casinos.
Ustedes tienen que pensar como individuos. El mundo es como un enorme bufé: allí tienen de todo. Hay para vegetarianos y para no vegetarianos; algunas comidas están permitidas, otras no. Ustedes eligen lo que quieren comer. Tienen que llenar su estómago, tienen que satisfacer su hambre; pero deben usar su discernimiento. Lo que quisieran tomar del mostrador y lo que desisten de tomar dependen de cada individuo.
En el mundo existe lo bueno y lo malo. Utilizar lo que está disponible depende del discernimiento individual. Si nadie consumiera alimentos no vegetarianos, ¿por qué algunas personas se harían carniceros? Si no hubiera gente codiciosa que quiere ganar dinero sin razón ni esfuerzo, ¿por qué habrían de funcionar los casinos? Depende de las personas.
Según Mi opinión, todo lo que ustedes obtengan con el sudor de su frente y trabajando duro, será permanente; se quedará con ustedes. Toda otra manera de ganar conducirá siempre a la pérdida, incluso el percibir mucho dinero en un casino o en apuestas, porque no se lo obtiene de modo dhármico.
Todo lo que se gane mediante adharma se perderá de cuatro maneras. Una: se lo llevarán los ladrones. Dos: se lo llevará el médico. Tres: se lo llevarán los abogados. Cuatro: los hijos lucharán entre sí y lo despilfarrarán.
Por eso, si ustedes han ganado algo de modo adhármico, nunca disfrutarán esa ganancia.
Aún así, según la naturaleza del mundo, existen tanto el Dharma como el adharma. A las personas les corresponde discernir entre ambos.