"Este es un extracto del discurso que dio Swami en
Prashanti Nilayam en 1953 el día de Vijayadasami,
que es el décimo día del festival de Dassara dedicado
a la Victoria de las fuerzas del Bien sobre las del Mal"
"Cuando iba a la escuela secundaria en Uravakonda, ustedes saben que un día salí y tiré Mis libros y declaré que Mi trabajo me estaba esperando. Ese día, cuando salí al público por primera vez como Sai Baba, el primer himno que enseñé a los que se encontraban reunidos en el jardín adonde fui desde la casa del pandit fue:
Manasa bhajare, guru charanam
dusthara bhava sagara tharanam
¡Oh mente! Reverencia y canta las Loas de los Pies del Maestro, pues ellos te ayudarán a pasar por el incruzable Océano de la Vida, siempre inestable y cambiante.
Llamaba a todos aquellos que sufren en esta incesante ronda de nacimientos y muertes para que adoren los Pies del Maestro, del Maestro que se estaba anunciando, que había vuelto para tomar sobre sus hombros la carga de aquellos que se refugiaran en El. Ese fue Mi primer Mensaje para la humanidad. "Manasa bhajare".
"¡Adoren en su mente!". No necesito sus guirnaldas de flores o de frutas. ¡DenMe algo que sea realmente de ustedes, algo que sea limpio y fragante con el perfume de la virtud y la inocencia, y lavado en las lágrimas del arrepentimiento! Instalen al Señor en sus corazones y ofrézcanle los frutos de sus acciones y las flores de sus pensamientos y sentimientos internos. Esta es la adoración que más quiero, que más aprecio.
Los primeros dieciséis años de Esta Vida han sido, como se los he dicho a menudo, el período en el cual predominaron los "juegos divinos de muchacho", y los siguientes dieciséis años serán dedicados mayormente a milagros a fin de dar felicidad a esta generación.
La felicidad y la satisfacción son sensaciones de corta duración; ustedes deben captarlas y hacerlas permanentes, transformándolas en bienaventuranza.
Después del trigésimo segundo año de Mi actividad, Me verán más y más activo en la tarea de enseñanza de la descarriada humanidad y en dirigir al mundo por el camino de la verdad, del deber, de la paz y del amor puro.
No significa esto que haya decidido excluir los juegos y milagros de Mi actividad posterior. Sólo quiere decir que el restablecimiento de la rectitud, el corregir la mente humana errada y el guiar a la humanidad hacia la Eterna Justicia serán Mis tareas de ahora en adelante. No se dejen llevar por la duda y los argumentos vanos; no cuestionen si puedo hacer todo esto o cómo lo hago. Lo que se necesita es fe y cada vez más fe.
El Señor ama no al devoto sino a su devoción. La Gracia del Señor es como la lluvia; agua pura que cae igualmente por todas partes; pero su sabor cambia de acuerdo con el suelo por el cual fluye. Así las palabras del Señor son dulces para algunos, amargas para otros.
Hay cuatro tipos de personas: los muertos, que niegan al Señor y declaran que sólo ellos existen, independientes, libres, autorreguladores y autodirigidos; los enfermos, que apelan al Señor cuando les sucede alguna calamidad o cuando se sienten temporalmente abandonados por sus usuales fuentes de socorro; los obtusos, que saben que Dios es el eterno compañero y guardián, pero que lo recuerdan solamente de vez en vez, cuando la idea es manifiesta y potente; y por último los sanos, que tienen una fuerte creencia en el Señor y que viven siempre en su Reconfortante y Creativa Presencia. A través de los golpes que les da el mundo van de la muerte a la vida y de la enfermedad a la salud. El mundo es una parte esencial de lo que debe aprender el hombre; a través de la agonía de la falta de paz nace el infante, el conocimiento correcto. Los dolores valen la pena; indican el nacimiento de una nueva vida. Esta recurrencia de felicidad y dolor es como el alternar de la noche y del día. La noche y el día son como dos gemelos, ambos son necesarios para aumentar la fertilidad del suelo, para activar y refrescar la Vida.
El karma (acciones que generan reacciones) puede tanto salvar como matar; es como una gata que muerde; muerde al gatito para poder llevarlo en su boca hasta un lugar a salvo; muerde a la rata para matarla y comérsela. Háganse como el gatito y el karma los salvará como una Madre amante. Vuélvanse ratas y estarán perdidos.
Se requiere mucha práctica espiritual para controlar la mente y los deseos tras los cuales ella corre. Si encuentran que no van a tener éxito, no abandonen el sadhana, sino háganlo con más vigor, pues es la materia en la cual fallaron la que requiere estudio especial, ¿no es así? Sadhana significa depuración interna y externa.
Los niños creen en las palabras cuando se les dice que los va a agarrar la policía o que el fantasma les va a pegar. Pero ahora, como han crecido y llenado sus cabezas con toda clase de doctrinas y dogmas y teorías y argumentos, tienen que usar su discernimiento y descubrir a Dios por el camino difícil. Una cosa les voy a decir: ¡no hay escapatoria! ¡Todas las criaturas han de llegar a Dios un día u otro por la ruta más larga o por la más corta!".