Lo que el mundo necesita es más trabajo duro, hecho con espíritu de sacrificio y de renuncia a nuestras comodidades personales, para hacer felices a los demás. Cada ser tiene incrustadas en sí la verdad, la duzura y la Divinidad. Sólo que no se toma el tiempo de aprender cómo manifestar esa divinidad latente, cómo darse cuenta de la Verdad y cómo saborear esa dulzura innata. Por lo tanto, la gente transporta las cargas gemelas de la alegría y la tristeza, atadas a los extremos de un palo atravesado sobre sus hombros. El coraje es el tónico para obtener salud y fuerza, tanto mental como física. Abandonen la duda, la vacilación y el miedo; no les den ninguna posibilidad de arraigar en sus mentes. Tomen el Nombre de su Señor favorito, y saboréenlo sobre la lengua – les ayudará a abandonar el miedo y la duda. Mediante su propia fuerza divina interior, ustedes pueden lograrlo todo. Pueden llegar a ser Dios, con toda seguridad. Mantengan siempre sobre la lengua y en la mente el Nombre del Señor; el mismo les ayudará a abandonar el miedo y la duda.
| - Divine Discourse, Sep 2, 1958. |