| | Un sediento pasajero preguntó al aguatero, en una estación ferroviaria del interior de India, si estaba limpia la bolsa de cuero de la que servía el agua. La respuesta que recibió el pasajero fue: "Con respecto a la limpieza, puedo decir que la bolsa que contiene el agua está más limpia que la bolsa que la recibe". Esta afirmación contiene una lección importante. Debes tener más cuidado con la limpieza de tu mente e intelecto, que con la del cuerpo exterior. En vez de criticar a los demás y encontrar faltas en las acciones ajenas, sométete tú mismo a una observación vigilante. Entiende en profundidad tus motivos y acciones, e invierte tiempo en corregir tus propias faltas. No seas como la bailarina, que por los pasos equivocados culpaba al percusionista. |
- Divine Discourse, Aug 19, 1964. |