Hay personas que andan por ahí declarando que no hay Dios, porque no Lo pueden ver. Dicen que han buscado en el espacio, camino a la Luna, y que en la Luna misma no había signos del Todopoderoso. ¡Pero ellos mismos son las mansiones en las que Él reside todo el tiempo! Como un ciego conduciendo erróneamente a otro ciego hacia una caída, otros repiten como loros este "eslogan de moda". Nadie ve las raíces, pero las raíces ciertamente están, en lo hondo de la tierra, lejos de las miradas. ¿Se puede afirmar que los árboles no tienen raíces, que nada los alimenta ni los sostiene desde abajo? Dios alimenta, sostiene, afirma. Aunque invisible, Él puede ser visto por aquellos que hacen el esfuerzo, de acuerdo a los lineamientos establecidos para ese propósito, por aquellos que han tenido éxito en experimentarle a Él. Como la manteca en la leche, Dios es visible cuando es concretizado por el esfuerzo espiritual (Sadhana). | - Divine Discourse, May 15, 1969. |