El emperador Bali demostró, gracias a su naturaleza sacrificada, que si uno lo sacrifica todo, logra moksha (la liberación). El auténtico sacrificio implica dos cosas: en primer lugar, darse cuenta de cuál es la causa del lazo que nos ata en esta vida, y segundo, cortar este lazo. La gente cree erróneamente que el dinero, la familia, etc., son el lazo, y que cortando las conexiones con ellos podrán sacrificarlo todo y ser aptos para alcanzar la liberación. Pero este no es el verdadero lazo. El verdadero lazo que nos ata consiste en nuestra ignorancia al identificarnos con el cuerpo. Quien corte este lazo, tal como lo hizo Bali, logrará moksha. Para cortar este lazo es imprescindible la purificación del corazón. En este Kaliyuga, la manera más fácil de purificar la mente es Namasmarana (la repetición constante del nombre de Dios). Y entregarse a Dios con una mente pura es la manera más segura de alcanzar moksha.- Divine Discourse, 4 Sep 1979. |