En la forma humana están presentes los cinco elementos. Del Elemento del Espacio nacen las emociones, los prejuicios, las aprensiones, la timidez y similares. El Elemento del Aire dentro del cuerpo da origen a los reflejos y movimientos como el caminar, la respiración, etc. El hambre, la sed, el sueño y el miedo son aspectos del Fuego. La sangre, la mucosidad y la saliva emanan del Elemento Agua. Por último, la piel, los músculos, las venas, los huesos y las uñas son aspectos que representan al Elemento Tierra. Cuando internalizan esta verdad, ¿quién puede discutir: "esto es mío, esto es tuyo", "yo soy más importante, tú eres inferior", y así sucesivamente? Quien habla así tiene una mente cerrada, es incapaz de apreciar y ver la realidad. Si sólo tuvieran un entendimiento más profundo, podrían comprender la verdad de la creación. Nunca queden empantanados en los tiempos o circunstancias imperantes. Eso equivaldría a llevar una vida estrecha. Desarrollen una forma de vida expansiva y transiten con cuidado el camino, que es siempre nuevo, sagrado y eterno. |
- My Dear Students, Vol 2, Ch 16, Jul 23, 1989. |