Muchas personas hablan acerca de obtener una visión de Dios. Se trata de un deseo ingenuo. No se dan cuenta de que Dios está presente en todo lo que ven. Las escrituras declaran que el que no alcanza a ver a la Divinidad manifestada en todo a su alrededor es un tonto. Cada ser, cada átomo en este universo está saturado por lo Divino. Por lo que deben tratar de darse cuenta de su propia Divinidad interior y también reconocer al Señor en todos los seres. Deben manifestar su naturaleza amorosa, no se conviertan en un corazón de piedra. Para ello, deben cultivar la templanza, el amor y la compasión, y no recurrir a ningún medio pecaminoso. Sus deseos no podrán cumplirse nunca si le causan daño a los demás. Si están llenos de envidia, orgullo y ostentación no podrán agradar a Dios. La Divinidad responderá instantáneamente sólo al amor sin mácula, y nunca a la riqueza, al poder o a la posición. | - Divine Discourse, Sep 14, 1997. |