| Cada objeto en el mundo, se trate de un pájaro o de una oveja o de cualquier otra cosa, tiene un valor por sí mismo. Sólo el hombre ha perdido su valor debido a su participación en actividades mundanas. Las personas no tienen gratitud hacia los cinco elementos que les confieren de forma gratuita innumerables preciados beneficios como la luz, el calor, el aire y el agua. Ustedes tienen que pagar un precio por pequeños servicios como la electricidad y el agua corriente. Pero, ¿qué precio pagan por la luz del sol que ilumina al mundo? Esta luz es un regalo de la Divinidad. ¿Qué precio pagan por una suave brisa o un fuerte aguacero? Dios les está proveyendo gratuitamente esos valiosos beneficios. ¿Qué gratitud muestran las personas a Dios por todo esto? La única manera de mostrar el agradecimiento a los cinco elementos es Smarana (cantar el nombre del Señor sin cesar). | - Divine Discourse, Sep 14, 1997. |