| Dios no es una entidad separada. El ser humano es la imagen de Dios. Las Escrituras declaran: Dios aparece en forma humana (Daivam maanusha rupena). Si bien Dios no tiene una forma separada, los Avatares descienden de tiempo en tiempo para demostrar cómo las vidas humanas pueden ser divinizadas. He declarado a menudo que Dios no desciende como Avatar para aliviar a las personas de sus dificultades y penas, y otorgarles alegría y felicidad. Las dificultades, problemas y preocupaciones llegan de manera natural como consecuencia de sus acciones pasadas. El Gita declara: Los seres humanos están sujetos a los méritos y deméritos (Karma) de vidas previas (karmaanubandheeni manushya loke). Tal como su acción, así es la reacción. Cuando se ponen frente a un espejo y saludan, el saludo es reflejado por la imagen. Si fruncen el ceño al espejo, la aspereza es reflejada de vuelta a ustedes. | - Divine Discourse, Sep 3, 1988. |