Todo ser atraviesa las etapas de nacimiento, juventud, vejez y muerte. La niñez transcurre jugando, la juventud en la vida familiar, y la vejez en cumplir responsabilidades. De una u otra manera, hay sufrimiento mental en relación a cada una de estas etapas. Nuestra actitud ante la vida es similar a la del tamarindo. El tamarindo consiste en tres partes: la semilla, la cáscara y el fruto. De la misma manera, el ser humano tiene el cuerpo burdo, el cuerpo sutil y el cuerpo causal. Supongan que se golpea con una piedra un tamarindo verde, joven: se lastimará tanto la capa exterior como la interior. Por el contrario, cuando se golpea un tamarindo maduro, sólo se rompe la cáscara exterior, y el jugo queda disponible para su consumo. Alguien con relaciones mundanas es similar a un tamarindo verde. Abandonen gradualmente todos los deseos, ya que la naturaleza de los deseos es multiplicarse. - My Dear Students, Vol 3, Ch 16, 'Sri Adi Shankaracharya: His Life' |