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Dios es inescrutable. No puede ser percibido en el mundo exterior, objetivo; está en el corazón mismo de todo ser. Ustedes alaban a Dios como omnipresente, omnisciente y omnipotente, pero ignoran Su presencia en ustedes mismos. ¿Quién puede afirmar que Dios es esto o lo otro? ¿Quién puede afirmar que Dios no es de esta forma o con este atributo? De la vasta extensión del océano, cada uno puede recoger sólo la cantidad de agua que pueda contener el recipiente que lleva a la orilla. En base a esa cantidad, poco se puede apreciar de aquella inmensidad. Las piedras preciosas tienen que buscarse profundamente bajo tierra; no flotan en el aire. Busquen a Dios en las profundidades de ustedes mismos, no en la tentadora y caleidoscópica Naturaleza. El cuerpo se les otorga para este elevado propósito; pero ustedes le están dando un uso inadecuado, como aquel que cocía su comida diaria en la vasija de oro incrustada de gemas, que había llegado a sus manos como herencia. |
- Divine Discourse, 19 June 1974. | |