Ya desde una temprana edad debiera enseñársele a los niños la grandeza de nuestra ancestral cultura. Debieran desarrollar humildad, amor y reverencia por los mayores y respeto por todos. Los niños y los jóvenes debieran ser formados como ciudadanos ideales. Uno puede ganarse el respeto de otros sólo cuando uno les respete primero. Respeto no significa meramente saludar diciendo "hola". Uno habría de mostrar su respeto (namaskara) a los demás con humildad y reverencia. Na-maskara significa ofrecer respetos sin una traza de ego ni de apego (ahamkara y mamakara). Para cualquier cosa, la práctica es muy importante. La responsabilidad está en los padres y docentes para hacer que los niños y jóvenes adhieran a nuestra antigua tradición. Entonces, la sociedad progresará ciertamente y gozará de paz y de prosperidad. Si practicamos nuestros antiguos valores, la sociedad alcanzará kshemam (bienestar), de lo contrario será afligida por kshamam (hambre). El practicar la sacra cultura de uno es la verdadera señal de la educación.
- Divine Discourse, Apr 15, 2003. |