La mera limpieza externa no es suficiente, deben limpiar su mente y desarrollar una pureza interna. Recuerden, el Dios que todo lo trasmina está presente en cada uno. Deben aspirar a la felicidad de otros y trabajar por ella. La verdadera celebración radica en que cada cual comparta la felicidad del otro. Dénle felicidad a otros. Sólo entonces tendrán el derecho a recibirla de otros. Practiquen siempre el "Dar y Recibir". Empéñense por el bienestar de todos, no sólo de ustedes y sus familias.
- Divine Discourse, Apr 15, 2003. |