La reconstrucción individual es la necesidad más importante del momento. Multipliquen las virtudes, no los edificios. Practiquen lo que predican, esa es la real peregrinación. Limpien sus mentes de envidia y malicia, este es el real baño en aguas sagradas. ¿De qué servirá el Nombre del Señor sobre la lengua, si adentro el corazón es impuro? La injusticia y el descontento se están diseminando por doquier, debido a un único defecto en los humanos – el decir una cosa y hacer lo contrario. Deben corregirse a sí mismos y enmendar sus alimentos, su recreaciones y métodos de pasar sus momentos libres, como también sus pensamientos y hábitos. Eliminen los vicios de la lujuria y el odio, y apaguen las furiosas llamas de la ira y la codicia. Entonces se manifestarán sin obstáculos la innata tranquilidad y felicidad (shantham y soukhyam) que llevan dentro. Son la encarnación de la paz y la felicidad es vuestra naturaleza misma. |
- Divine Discourse, Mar 24, 1965. |