Las aves, las bestias y los árboles brindan servicio al hombre, sin anticipar ninguna recompensa, pero los seres humanos buscan ayuda de su especie, de sus padres, preceptores y hasta de Dios, ofreciendo a cambio sólo insultos e injurias. Hacen alarde de su lealtad a la Verdad, la Rectitud, la Paz y la No Violencia - virtudes que surgen del amor desinteresado - pero es sólo para exhibición y no por experiencia. Anhelan recibir respeto y afecto de los demás, pero son reacios a tratar a los demás de la misma manera. Su plena preocupación se centra en el complejo cuerpo-mente, ignorando el hecho de que incluso una larga vida de cien años tiene que terminar en el cementerio. Con el fin de liberarse del ego, las personas deben aprender a reconocer a la Divinidad única que lleva temporalmente diferentes formas y nombres para distraer por su aparente multiplicidad. La eliminación de este punto de vista equivocado y el logro de la conciencia de la unidad en la Divinidad - este es el verdadero propósito de la educación. | - Divine Discourse, 5 Dec 1985. |