El cuerpo denso (Sthula deha) debe estar siempre inmerso en santa compañía (Satsanga), y el cuerpo sutil (sukshma deha), es decir sus pensamientos y sentimientos, deben estar siempre inmersos en la contemplación de la gloria del Señor. Esa es la señal de un verdadero devoto. El que grita y jura, y anuncia sus preocupaciones a todos los que encuentra y anhela compasión, ¡es un devoto sólo de nombre! Es una gran responsabilidad recorrer el camino hacia Dios. En una peregrinación tal, no hay vuelta atrás, no hay parada en mitad de camino, no hay marcha lenta ni carril lateral. Nunca nieguen con la lengua lo que han disfrutado en el corazón; nunca den falso testimonio de su propia experiencia. Conviértanse en verdaderos devotos, con fe inquebrantable, y con una actitud de auto-entrega completa. Esta actitud puede venir del recuerdo constante, sincero y continuo del nombre del Señor, ¡tan continuo como el acto de respirar! | - Divine Discourse, 28 Dec 1960. |