| Las personas crean y desarrollan en sí mismas una abundante variedad de hábitos y actitudes egoístas, provocándose un gran descontento. El impulso para todo esto viene de la codicia de acumular autoridad, dominio y poder. La codicia de las cosas nunca puede ser eterna y plena; es simplemente imposible que alguien pueda ser saciado en la satisfacción de la codicia. La omnipotencia pertenece sólo al Señor de todo (Sarveswara). Puedes sentirte eufórico por convertirte en el maestro de todas las artes, el dueño de la riqueza, el poseedor de todo el conocimiento, o el depositario de todas las escrituras, pero ¿de dónde vinieron todos estos? Puedes afirmar que lo ganaste a través de tu propio esfuerzo, trabajo y afán. Pero, sin duda, te ha sido dado por alguien de una manera u otra. La fuente de la que toda autoridad y todo poder se origina es el Señor de todos. Hacer caso omiso de esa omnipotencia, y engañarte a ti mismo pensando que el poco poder que adquiriste es tuyo propio - es, en efecto, egoísmo, vanidad y orgullo (ahamkara). |
- Prema Vahini, Ch 14. | | |