Un lamentable signo de la era de Kali es que todos van a los templos o lugares de adoración, solo para obtener beneficios triviales. Si puedes ganarte al Señor mismo, ¿qué queda fuera de tu alcance? El sabio Tyagaraja proclamó claramente: "Rama, si yo tuviera nada más que Tu gracia (anugraha), ninguno de los nueve planetas (navagrahas) podría hacerme daño". La fortaleza que deriva del amor a Dios te dota de confianza en ti mismo. La confianza en ti mismo genera un inmenso poder interior. Todos deben desarrollar este poder. Cultiva esta confianza en ti mismo, para que puedas experimentar Atma-Ananda (la dicha del Uno Mismo). La persona llena de amor al Señor tiene gran paz mental, es pura de corazón y no se agita por ninguna circunstancia adversa, fracaso ni pérdida. El amor debe ser libre de sentimientos de expectativa. El amor que surge de un deseo de obtener algo a cambio, no es verdadero amor. Desarrolla aquel amor que es totalmente desinteresado e inmotivado. |
- Divine Discourse, 9 Oct 1989. |