BHAGAVAN Y SU NIÑO
agosto 1991, pág. 28 a 30.
Para los afortunados devotos que estuvieron presentes en el
"Trayirindavan" (residencia de Swami en Bangalore), el día de Eswaranma (6
de este año) Bhagavan hizo memorable la ocasión de manera sorprendente.
Mientras la mayoría esperaba un discurso, para su agradable sorpresa
Bhagavan llamó a un pequeño de nueve años a su sillón y lo hizo pasar por
algo parecido a una clase de catecismo. Las preguntas de Bhagavan y las
respuestas espontaneas y reveladoras del muchacho emocionaron a los
reunidos tanto como deleitaron a Bhagavan. Gracias a que un devoto que
estaba ahí presente grabó el dialogo, podemos ofrecer a continuación un
reporte textual de las preguntas y respuestas:
Swami: ¿Cómo te llamas?
El niño: Sai Giridhar.
S: ¿Qué edad tienes?
G: Nueve años.
S: ¿Cómo lo sabes?
G: Swami, sólo tú me los has dicho.
S: Nunca te lo he dicho.
G: Tú me has dado el nacimiento y sólo tú me lo has dicho. Únicamente tú
eres mi padre, mi padre, mi todo.
S: ¿Cuántos hermanos y hermanas tienes?
G. Todos son mis hermanos y hermanas.
S: ¿Cómo puedes decir algo así?
G: Swami, tú eres la madre de todos. De ese modo es que verdaderamente
todos somos hermanos y hermanas.
S: ¡Buen chico! ¿De donde vienes?
G: De ti, Swami.
S: ¡Oh! ¿De mí?
G: Sí, Swami, el mundo entero viene de ti.
S: ¡Oh! ¿Cómo es que sabes acerca del mundo?
G: Sólo tú me has enseñado todas esas cosas, Swami.
S: Pero nunca antes te he hablado.
G: Sí, Swami, tú solamente eres mi gurú. Tú eres el único gurú de todos en
el mundo.
S: Bien. ¿En dónde te estás quedando ahora?
G: Yo permanezco dentro de tu corazón, Swami.
S: Pero tu cuerpo está separado. Mi cuerpo está separado.
G: ¡No, Swami! Mi cuerpo también ha venido de tu cuerpo.
S: ¿Cómo lo sabes?
G: Swami, el mundo entero ha venido de tu cuerpo. Tú eres Brahma, Vishnú y
Maheshwara.
S: ¿Has visto a Brahma?
G: Sí, Swami, sólo tú eres Brahma.
S: ¿Que forma tiene Brahma?
G: Brahma tiene cuatro brazos que sostienen el loto, la maza, la concha y
el disco.
S: pero yo no tengo nada, ¿ves?
G: ¡Sí, Swami, tú tienes todo!
S: ¿Porqué dices algo así?
G: Tú me has dado la visión de Brahma.
S: ¿Cuándo?
G: En mis sueños has aparecido bajo todas las formas de Dios. Todos los
dioses vienen solamente de ti.
S: (a los niños) : Otro Hanumantappa (refiriéndose al Vice-rector de la
Universidad de Bangalore, quién también ha narrado muchas visiones en
sueños). (Risas).
S: Muy bien; ¿qué quieres?
G: Te quiero sólo a ti, Swami.
S: ¡No, no! Pide algo material… una pluma, un lápiz, alguna cosa…
chocolates, un reloj.
G: No, Swami, no; no quiero nada más.
S: ¿Haces algún yapa, meditación…?
G: Sí, Swami, canto los ciento ocho nombres de Dios.
S: Bien, dímelos.
G: "Om Sri Bhagavan Sathya Sai Babaya Namaha". Después repito ese nombre
ciento ocho veces. (Risas).
S: ¿Otras oraciones?
G: Sí, Swami, en la mañana digo: "Karagre vasathe Lakshmi". En la merienda
recito: "Brahmarpanam…"
S: ¿Conoces el significado?
G: Sí, Swami. Brahmarpanam significa "ofrezco mi alimento a Brahma".
S: ¿Quién es Brahma?
G: ¡Tú eres Brahma, te ofrezco todo a ti!
S: ¿Te gustan otros dioses, como Rama o Krishna?
G: ¿Para qué querría otros dioses si tú estás conmigo? Tú solo eres Rama,
Krishna… todos.
S: ¿Haces meditación?
G: Sí, Swami.
S: ¿Cómo?
G: Medito en padmasana cerrando los ojos.
S: ¿Qué ves?
G: Te veo solo a ti.
S: ¿Cuánto tiempo?
G: No lo sé; no tengo reloj.
S. ¿Quieres un reloj?
G: No, Swami, te quiero sólo a ti.
S: ¿Sabes alguna otra oración grupal?
G: Sí, Swami; "Lokasamastas sukhino vabanthu".
S: ¿Alguna otra?
G: Sí, Swami; "Oh Dios, toma mi corazón…"
S: ¿Alguna canción?
G: Canciones no, Swami; sé solamente bhajans.
S: Canta uno.
G: "¡Govinda bholo, Gopala bholo!" (cantó el bhajan completo).
S: ¿Ves televisión, videos?
G: No, Swami; sólo veo caricaturas en casa.
S: Pero las caricaturas no son Dios.
G: Sí, Swami es todo, tú eres Dios.
S: Pero yo no soy caricatura… ¿ves? (Risas).
G: Sí, Swami, tú eres todo.
S: ¡Buen niño! ¿Te peleas con otros niños o sientes envidia de ellos?
G: No, Swami, tú estas en todos, entonces, ¿cómo puedo sentir celos de
alguien?
S: No, no; pero en la escuela algunos niños podrían sentir celos de ti o
pelear contigo.
G: No, Swami; ¿cómo podrían hacerlo si tú estas en todos ellos? Tú nos has
enseñado a amar a todos.
S: Pero mira a esos hermanos mayores, todos son egoístas.
G: No, Swami, ellos son buenos; tú estás en ellos también.
S: Pero en el mundo algo es bueno y algo es malo.
G: No, Swami; todo es bueno, el mundo es bueno, porque tú estás en todo.
S (mostrando su mano): ¿Qué es esto?
G: Eso es todo.
S: Pero esto es sólo una mano vacía.
G: No, Swami; todo el poder está allí, tú eres todo el poder.
S: ¿Cómo lo sabes?
G: Tú me dijiste que el mundo entero está en tus manos.
S: Buen muchacho. Ahora, toma estas cien rupias y guárdalas bien en tu
bolsillo. Hay muchos ladrones afuera, así que ten cuidado.
G: No, Swami, tú estás en ellos también; sólo tú puedes tocarme, nadie más
puede quitarme lo que me has dado.
S: Bien; ¿cuándo tendrás tus calificaciones?
G: No lo sé, Swami.
S: ¡Obtendrás un "excelente"!
G: Sí, Swami.
S: ¿Cómo lo sabes?
G: Porqué tú me acabas de decir: "excelente". Lo que sea que venga de tu
boca divina se vuelve realidad. Ganaré uno de los primeros lugares.
S. ¿Has leído algunos libros?
G: No, Swami, sólo conozco las palabras de Swami. Swami es todo el
conocimiento.
Swami (dirigiéndose a todos) Él se encuentra en Advaita bhava (la
conciencia de la no-dualidad). Es otro Prahlada, ¡ni siquiera Prahlada se
atrevió a hablar de esa manera! ¡Bien, estoy muy feliz!
(Al entregar el reporte anterior para su publicación, Sri Haresh Thakur
dijo: "Este diálogo divino, desde mi humilde punto de vista, fue un gran
drama divino, actuado por Swami mismo en forma de una sesión de preguntas
y respuestas espontáneas entre Sai Krishna (Swami) y Sai Giridhar (el niño
de la escuela de Parthi), para revelar la transformación tan sutil y
profunda que la voluntad divina de Swami está realizando en la conciencia
de la generación Sai de niños que se encuentran en su sistema educativo".
Esperemos alegremente el nuevo orden mundial, el Orden Sai Perfecto, que
no se dará en un lejano futuro, sino muy pronto, más pronto de lo que
cualquier mente humana pueda concebir teniendo en cuenta el presente
estado de cosas en todas las sendas de la vida).