Tienes la noción errónea de que prestas servicio a los demás. Debes abandonar este sentimiento. Sólo entonces el servicio que haces se convertirá en verdadero servicio, en el estricto sentido del término. El servicio no significa tan sólo ayudar a los demás. Amar a todos, y servir a todos, es la mejor manera de amar a Dios. Tus actos de servicio deben estar impregnados del espiritu de amor. Sin el aspecto positivo del amor, todo servicio que prestes adopta una naturaleza negativa. Todos los cuerpos son como focos, y el amor es el interruptor principal. Los cuerpos irradian luz y felicidad sólo cuando se oprime el interruptor principal. Tú lo estás desconectando, y a la vez tratas de disfrutar de la felicidad. ¡Es imposible! Hrid Daya (compasión) = Hridaya (el corazón). Tu corazón debe estar lleno de compasión. Todas tus actividades deben estar impregnadas de amor. No hay ninguna fuerza superior al amor.
- Divine Discourse, Jan 1, 2003. |