Considera al amor como tu propia vida, y a la verdad como tu aliento. Hay una relación íntima e inseparable entre el amor y la verdad. Hoy la gente usa la palabra amor sin conocer realmente su significado. Dado que ignoran el valor y el significado del amor, se le trivializa. La gente está bajo la falsa noción de que el apego mundano y físico es amor, y consideran a ese amor como real y vivo. El verdadero amor sólo reina supremo cuando te libras del egoísmo y desarrollas el espíritu de sacrificio. El amor es Dios y Dios es amor. Pero tú ansías el amor mundano, que está desprovisto de vida. Debes aspirar al Amor Divino, que es en verdad tu propia vida. La auténtica disciplina espiritual reside en conectar tu amor con el amor divino. Tu vida será santificada, cuando tengas el estable y desinteresado Amor Divino.
- Divine Discourse, Nov 22, 2003. |