| Toda persona, toda familia, toda sociedad y toda nación buscan la paz, de todas las maneras posibles. La gente busca permanentemente la felicidad. Pero ¿qué es la felicidad que buscan? ¿Es la felicidad mundana y los placeres transitorios? Estos no pueden conferir una verdadera felicidad. Sólo la felicidad espiritual puede dar auténtica felicidad. ¿Por qué ha perdido la gente la felicidad? Porque están afligidos por insaciables deseos. Estos deseos son causa de múltiples enfermedades. Sólo limitando los deseos, y por consiguiente eliminando las enfermedades que surgen de ellos, podemos obtener la paz. Toda persona debe esforzarse, de todas las maneras, para lograr la paz, como el objetivo más deseable. ¡Encarnaciones del amor! No hay felicidad más grande que el contentamiento (Santhosham). Ninguna austeridad es superior a la paz mental. | | | |
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- Divine Discourse, Feb 13, 1997. |