Moderando y modelando los hábitos de comer y beber uno puede establecer las bases para una vida espiritual. Deben preferir los alimentos sathwikos (puros y vegetarianos) a los rajasikos. Al beber brebajes intoxicantes, uno pierde el control sobre sus emociones, pasiones, impulsos, instintos, habla y movimientos; y uno llega a descender al nivel de una bestia. Al comer carne, uno desarrolla tendencias violentas y enfermedades animales. La mente se vuelve más intratable cuando uno prefiere la comida rajasika. Resulta difícil remodelar la mente cuando se consume de preferencia esta comida. Para permanecer junto a Dios, uno debe mantenerse vigilante respecto de los alimentos y bebidas consumidas tanto por el cuerpo como la mente. - Divine Discourse, Apr 19, 1965 |