Obliguen a su mente a respirar la más amplia atmósfera de lo Eterno. Háganlo, recordándole a Dios y Su Gloria a cada segundo, con cada respiración, repitiendo cualquiera de Sus Nombres. O dedíquense a alguna labor que les saque de su estrecho 'sí mismo' hacia Su vasta magnificencia, alguna tarea en la que le dediquen los frutos a Dios o en la que apliquen su tiempo y energía a compartir su talento, alegría o conocimiento con sus congéneres. O manténganse siempre rodeados por personas dedicadas a la vida superior; personas que les estimulen a seguir adelante por el camino que lleva a la meta. Mediante lo anterior podrán alcanzar el Chittha Shuddhi (purificación de su mente).
- Divine Discourse, Mar 27 1966. |